Vaya usted a saber si la respuesta de Manlio Fabio Beltrones fue directa para Enrique Peña Nieto, o si es para los militantes priistas, o para quienes dimos por hecho que el Presidente de la República apuntó hacia alguien joven para encabezar la próxima dirigencia del PRI.

 

(La interpretación provino particularmente de una frase del discurso de Peña este fin de semana en la sede tricolor, en la que apuntó: “Es el momento en que el PRI actualice su organización y estructura”.)

 

Sean quienes sean los destinatarios, y haya tenido o no la intención Peña de perfilar a una nueva generación al frente del partido ante el “cambio de paradigma” en la relación entre los ciudadanos y las instituciones, el sonorense respondió abiertamente a tal consideración así: “No es un asunto de generaciones”

 

En su comentario ayer en el noticiero matutino de Oscar Mario Beteta en Radio Fórmula, Beltrones reconoció, sí, la importancia de asimilar los cambios y poner al día la agenda política de los partidos y de los gobiernos; pero manliosubrayó:

 

“No es un asunto de generaciones, sino de una auténtica voluntad de que el quehacer público y las actitudes políticas y cotidianas sean congruentes con los cambios que proponemos”.

 

En cuanto a la otra frase tan traída y llevada del Presidente para descartar a Manlio en la sucesión de César Camacho –es momento de que el PRI regrese a las universidades y despierte el ánimo de los jóvenes– el ex gobernador de Sonora no hizo mayor comentario.

 

Sin embargo, no faltaron algunos priistas que recordaran lo ocurrido al joven Peña Nieto durante su campaña presidencial cuando fue a la Universidad Iberoamericana y tuvo que salir prácticamente huyendo.

 

¿Problema generacional?, interrogan a su vez.

 

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BELTRONES SIGUE EN LA JUGADA.- ¿Qué nos deja ver el hecho de que Manlio Fabio Beltrones hubiera respondido públicamente al señalamiento de que no es un asunto de generaciones la renovación del partido?

 

Para quienes lo conocen, la respuesta es clara: “Todavía está en la jugada…”

 

O sea, aún no hay definición clara en Los Pinos… “La moneda está en el aire”, aseguran.

 

Incluso, a estas alturas ya hay quienes desecharon por completo a los jóvenes como Aurelio Nuño o Enrique Ochoa (nomás hay que leer los estatutos del partido sobre los requisitos para ser presidente o secretario general del partido, para notar que no cumplen con algunos de éstos).

 

Así que retornan los viejos nombres (Jesús Murillo Karam, César Duarte, Enrique Martínez…) y vuelve a enredarse la decisión.

 

Ah, y en cuanto a si Beltrones aceptaría alguna posición en el gabinete en caso de no alcanzar la presidencia del PRI, la respuesta de integrantes de su equipo va en este tenor: “No le veo interés en ir al gabinete…”

 

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SE PUSO BUENO EL DEBATE DEL PAN.-  ¡Pues sí que hubo debate! Javier Corral y Ricardo Anaya se dieron sin tregua durante la hora entera que se enfrentaron por la dirigencia de Acción Nacional.

 

Y para mi gusto, el debate lo ganó Corral en el segundo tramo, cuando Anaya enfocó mal su crítica: acusó a su contrincante de admirar a un dictador, a Fidel Castro, y de haber aceptado –a petición del comandante de la Revolución cubana–, reunirse con Carlos Salinas de Gortari.

 

El chihuahuense le devolvió el golpe (sin necesidad de fotos ni nada por el estilo) señalándole a Anaya que entonces debería decir lo mismo de Carlos Castillo Peraza, de Felipe Calderón, de Gabriel Jiménez Remus, y le dijo al joven diputado que no confundiera, que todos estábamos “por recuperar conciencias”.

 

A partir de ahí, desde nuestro punto de vista, Corral tomó ventaja; aunque hay quienes sostienen que la posición que asumió Anaya, de ubicarse bien a la derecha, gusta adentro del PAN.

 

El caso es que Corral, el “candidato rebelde”, terminó solazándose y mofándose de la actitud de confrontación de Anaya: “El miedo ha cambiado de bando…; el joven ha terminado en un beligerante… ¡Bienvenido a la rebelión de las ideas!”

 

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GEMAS: Obsequio de Ricardo Anaya: “Oposición, sí; pero no a nuestro buen presidente panista Felipe Calderón”.