El titular de la zona militar de Tlatlaya en el Estado de México, el general de Brigada José Luis Sánchez León, influyó para que personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado retardara su arribo al lugar donde 22 personas fueron asesinadas el pasado 30 de junio.

 

“Me volví a comunicar con el general (José Luis Sánchez León) y nos dijo que no fuera muy rápido el personal de la procuraduría porque todavía estaba más o menos obscuro.

 

“Y que había por ahí alguna posibilidad de que hubiese más personas en el trayecto de Toluca hacía Tlatlaya y que pudieran tener algún riesgo (por posibles delincuentes) personal de la procuraduría”, reveló el secretario de gobierno del estado de México, José Manzur Quiroga.

 

Durante una comparecía que sostiene este jueves con diputados que integran la comisión de los Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Manzur Quiroga precisó, que los hechos se pudieron dar alrededor de las 6 de la mañana según los primeros reportes que emitió el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

 

“Estos hechos sucedieron a las 6 de la mañana y el personal de la Procuraduría tuvo oportunidad de ingresar a las bodegas a las 12 del día; esto quiere decir que entre el momento en qué sucedieron los hechos y la Procuraduría tuvo la oportunidad de estar en el lugar pasaron 6 horas”, afirmó el funcionario del gobierno estatal.

 

Manzur reveló, además, que la mayoría de las 22 personas asesinadas en Tlatlaya el pasado 30 de junio, así como las sobrevivientes son originarias de Guerrero.

 

La reunión continúa en un salón del recinto de San Lázaro, donde además, al funcionario estatal se le cuestiona sobre el clima de violencia en aquella entidad que colinda con el Distrito Federal, Michoacán, Hidalgo, Morelos y Guerrero.

 

El 30 de junio de 2014, se dio a conocer que 22 personas fueron asesinadas –en circunstancias aún no claras– en el municipio de Tlatlaya, estado de México, en manos de integrantes del Ejército mexicano.