La Ley de Seguridad Interior va más allá de regular las tareas de las Fuerzas Armadas y dotarlas de un marco jurídico para sus actividades; “es volver a intentar algo que ya se hizo en otros sexenios: fueron leyes que causaron polémica; es el mismo texto de aquellas ocasiones”, afirmó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

 

“Deja al Ejecutivo federal prácticamente con facultad de sustituir en cualquier momento a la propia soberanía de los estados con una implementación de las Fuerzas Armadas, lo que rebasa por mucho lo que se planteó originalmente”, añadió.

 

Afirmó que las Fuerzas Armadas no buscan la militarización del país, sino soporte jurídico en intervenciones locales.

 

Los artículos 16 y 22 de la ley, dijo, son muestra de los riesgos y excesos contra la soberanía de los estados.

 

Preocupa, sostuvo, que en una intervención de las Fuerzas Armadas el ejecutivo local quedara en calidad de subordinado a un comandante, sin colaboración; “da facultades extraordinarias para llevar a actividades que pueden ser riesgosas desde el punto de vista político”.

 

Mancera, junto con 11 gobernadores más, se pronunció el martes por convalidar la ley; pero ayer advirtió riesgos.

 

En tanto, Manelich Castilla, comisionado general de la Policía Federal (PF), mencionó que se han posicionado como una policía de vanguardia, pero pidió ver al elemento como un profesional de la seguridad, y llamó a respetar sus derechos.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

caem