Los negociadores comerciales de Estados Unidos, México y Canadá darán mañana continuidad a la renegociación y modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con el intercambio de propuestas entre los tres países.

 

Del 1 al 5 de septiembre, los representantes de estas naciones sostendrán reuniones a puerta cerrada en el hotel Hyatt de la Ciudad de México, en el marco de la segunda ronda de modernización de dicho acuerdo.

 

Ello, después de que el pasado 20 de agosto concluyó la primera intervención en Washington, Estados Unidos, y que incluyó a grupos de trabajo sobre reglas de origen, soluciones comerciales para antidumping y subsidios, transparencia y anticorrupción, protección de la propiedad intelectual, servicios financieros e inversión.

 

También se abordaron temas relacionados con el comercio transfronterizo de personas, comercio digital, telecomunicaciones, textiles, manipulación cambiaria, empresas propiedad del Estado, buenas prácticas regulatorias, textiles, bienes, telecomunicaciones y entrada temporal de personas.

 

Las autoridades mexicanas han destacado los beneficios del TLCAN durante los últimos 23 años, pues este acuerdo ha permitido desarrollar vínculos comerciales, productivos y de inversión con Estados Unidos y Canadá.

 

Dichos lazos son un factor clave para la competitividad de las plantas manufactureras y de la industria agroalimentaria del país latinoamericano y también son indispensables para la eficiencia de las cadenas productivas de las naciones vecinas.

 

Solo el comercio agroalimentario pasó de ocho mil 481 millones de dólares, en 1994, a 45 mil 959 millones de dólares, en 2016, entre los tres países; lo que significa un crecimiento comercial de 5.4 veces.

 

En el mismo periodo se logró pasar de un déficit en materia agroalimentaria de mil 297 millones de dólares con Estados Unidos, a un superávit de seis mil 890 millones de dólares, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

 

Mientras que el déficit de 86 millones de dólares que se registró con Canadá, en 1994, se revirtió al conseguir un superávit de 533 millones de dólares el año pasado.

 

JJB