El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF, Édgar Elías Azar, señaló que los manifestantes de estos últimos días no alegan derechos lesionados o disminuidos, sino un cuerpo excepcional de ventajas, licencias, privilegios y sinecuras que ciertamente han contribuido a la degradación educativa.

 

Durante la sesión pública del pleno, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal indicó que el diálogo debe desembocar en soluciones de mejora colectiva y no sólo de provecho gremial, por lo que “empecinarse en mantener un conjunto reglamentario arcaico sindical no es sólo erróneo, sino inmoral”.

 

Dijo que es inadmisible confundir a la ciudadanía hablando de “desobediencia civil”, porque sólo hay deber moral de desobedecer un precepto o medida administrativa cuando ésta es injusta, cuando se han agotado las vías legales, cuando la autoridad no responde y sin lesionar las personas o bienes de otros.

 

Por ello, Elías Azar consideró que en este caso las manifestaciones registradas en los últimos días por los maestros disidentes no cumplen con ninguno de los requerimientos señalados.

 

El también presidente del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal aseveró que los jueces de la ciudad “no podemos ignorar, o fingir que ignoramos sus padecimientos, sobre todo los que distorsionan y entorpecen la actividad productiva y los intercambios cotidianos”.

 

Refirió que los legítimos derechos constitucionales y legales “a cuyo amparo podemos iniciar cada día la travesía personal y la aventura colectiva no pueden ser abolidos de facto alegando la intangibilidad de privilegios y prebendas insostenibles hoy en día”.

 

Por ello el magistrado presidente del TSJDF llamó a los jueces capitalinos para que observen con atención lo que ocurre y actúen con prudencia cuando el caso lo requiera para restablecer la concordia sin dilaciones ni compromisos, atentos a los hechos y a los derechos.

 

Asimismo exhortó a los juzgadores a que “no desamparemos a nuestros ciudadanos, ellos son el motor de nuestra tarea y esto no tenemos que olvidarlo nunca, somos sus servidores, en el más noble sentido de la expresión”.

 

Lo anterior, durante el mensaje que ofreció durante la toma de protesta de nueve jueces que se realizó ante el pleno público de magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

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