En el ataque perpetrado el jueves pasado contra profesores en la comunidad El Cuatantal, en la sierra de Concordia, uno, de nombre Héctor, sobrevivió y narró el infierno que vivió y en el que murieron sus tres compañeros con los que viajaba.

 

Héctor logró sobrevivir, encogiéndose y adoptando una posición fetal en el interior del vehículo en el que viajaban, una camioneta Mountaineer color gris, y logró ponerse a salvo. Narró a El Debate cómo lo logró.

 

“Habíamos salido de El Cuatantal con rumbo a Mazatlán. Íbamos platicando mis compañeros y yo cuando de repente escuchamos tres disparos”, relató el profesor, quien resultó ileso.

 

“No supe lo que pasó, solo escuché balazos y me tiré al piso, es lo que hice, venía atrás y me hice concha, me hice concha, y solo sentía los vidrios por todos lados, no vi a nadie, tuve miedo y no quise saber de nada y me salí de la camioneta hasta que llegaron los soldados”, declaró.

 

Explicó que duró más de una hora adentro de la unidad, junto al cuerpo sin vida de uno de sus compañeros, ya que temía que los delincuentes regresaran y lo asesinaran al igual que los otros docentes.

 

“Pasaban carros y motos y nomás escuchaba ruidos, pero no sabía quién era y decía ‘para qué me muevo’, solo pensé “ya la hice, ya la hice’ y me salí hasta que llegaron los soldados y me sentí seguro”.

 

Fue más de una hora las que el profesor pasó junto a los cuerpos sin vida de su compañeros hasta que llegaron las autoridades y asegura que en el momento del ataque se hizo una promesa.

 

“Si salgo de ésta le voy a dar gracias y a llevarle estas flores a la Virgen de la Lomita de Culiacán.”

 

El hombre dijo que dio gracias a Dios por haber salido ileso de la lluvia de balas y lamento la trágica perdida de sus compañeros.

 

Con información de el Mañana y El Debate

 

aarl