MADRID. Venezuela y España volvieron a chocar, luego de que el presidente Nicolás Maduro lanzara una de sus clásicas bombas verbales, al calificar al poder español como “élites corruptas y corrompidas”, y además acusar a Mariano Rajoy de tener “racismo histórico y social”.

 

El exabrupto fue consideraro por Madrid como algo “intolerable”. Y convocó al embajador venezolano Mario Isea, para manifestarle el rechazo a las declaraciones de Maduro.

 

Cancillería venezolana también convocó al embajador de España en Caracas, Antonio Pérez-Hernández y Torra, después de que el presidente, Nicolás Maduro, anunciase anoche que prepara medidas de respuesta tras la resolución del Parlamento español en favor de la liberación de opositores venezolanos presos.

 

Maduro criticó la resolución y dijo que preparará un conjunto de “respuestas integrales” para “dar la batalla” a Madrid. El mandatario dijo que había ordenado a la canciller y al consejo de vicepresidentes de gobierno que analice la agresión de la que, aseguró, son víctimas los venezolanos “por parte de las elites corruptas y corrompidas de España”.

 

Entre el conjunto de “respuestas integrales” a la actuación de España, Maduro citó medidas de carácter político, económico, social, diplomático, popular y mediático.

 

“Venezuela no se va a dejar agredir por las Cortes de España y mil Cortes que vengan de Madrid, así lo anuncio y estoy preparado para dar la batalla contra Madrid, si nos buscan nos encuentran, ya nos encontraron pues, se acabó”, aseveró.

 

El mandatario venezolano se preguntó por qué las Cortes españolas no se ocupan de discutir sus propios problemas incluyendo el desempleo, la corrupción y los desahucios.

 

Asimismo, dijo que “en las próximas horas” anunciará “un conjunto de medidas y de decisiones”.