SANTA CRUZ, Bolivia. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció ante el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que “hay una mano americana” tras la crisis y las protestas sociales que enfrenta su país.

 

Fuentes diplomáticas informaron que Maduro y Ban se reunieron brevemente en privado durante la Cumbre del G77 y China que se celebra desde el sábado en la ciudad boliviana de Santa Cruz.

 

En el encuentro, según las mismas fuentes, Maduro se quejó ante el máximo responsable de la ONU de la “intervención americana”, que a su juicio supone “un atentado” contra la soberanía y la estabilidad de Venezuela.

 

Durante un acto con movimientos sociales celebrado el sábado antes de la inauguración de la Cumbre del G77, Maduro recibió el encendido apoyo de los presidentes de Cuba, Raúl Castro; Bolivia, Evo Morales; y Ecuador, Rafael Correa.

 

 

 

El presidente de Bolivia, Evo Morales, abrió la plenaria de debates de la Cumbre G77 y China para debatir sobre una declaración referida al desarrollo global post 2015, que dé continuidad a los Objetivo del Desarrollo del Milenio trazados por Naciones Unidas.

 

En la plenaria participan alrededor de un centenar de delegaciones, muchas de ellas encabezadas por presidentes, vicepresidentes y primeros ministros de los países del G77, grupo formado por naciones en desarrollo, emergentes y la potencia China.

La declaración de Santa Cruz tendrá más de 240 puntos y citará acciones para vencer la pobreza extrema y el hambre en el Sur y el desarrollo armónico con el medioambiente, según han adelantado las autoridades bolivianas encargadas de concertar el documento.

 

 

 

El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó durante la sesión plenaria, que la “cultura del despilfarro” del Occidente industrializado es una trampa que puede dar desarrollo material, pero no humano y preguntó a sus colegas en la Cumbre del G77 y China si ese es el modelo que buscan para sus sociedades.

 

Mujica intervino con ese mensaje en la plenaria del foro. “Si nos formamos en la cultura del despilfarro necesario para que el capitalismo siga acumulando (…), si seguimos en esa trampa, es posible que logremos desarrollo material, pero no lograremos desarrollo humano”, dijo Mujica.

 

Por su parte, Cristina Fernández presidenta de Argentina, pidió al G77 y China que condenen las prácticas dañinas del sistema financiero y citó casos como el de los fondos de inversión especulativos, o “fondos buitre”, que compran deuda externa y “estrangulan el crecimiento de los países”. Fernández repasó el proceso de recuperación de su país desde el colapso de su economía en 2001 y alertó de que las exigencias de los “fondos buitre” que han comprado deuda lastran los esfuerzos argentinos por pagar sus compromisos.

 

“Estamos haciendo este inmenso esfuerzo (de pagar deudas) que contrajeron otros gobiernos y sin embargo este pequeño grupo de fondos buitres pone en peligro no solo a la Argentina. Se pone en juego el sistema financiero y económico internacional”, advirtió la mandataria.

Fernández se preguntó “qué país va a reestructurar sus deudas” si, después, los esfuerzos de los gobiernos se ven mermados “a partir de maniobras de pequeños grupos con intereses en entramados políticos de financiamientos de campañas”.