CARACAS. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció hoy que está en marcha un intento de golpe de Estado en su contra dirigido desde Estados Unidos, pues el imperio dio la orden de “acabar” con la revolución bolivariana.

 

Maduro hizo su declaración ante cientos de burócratas que expresaron su solidaridad con el gobierno, en vísperas de una movilización convocada por la oposición para el 1 de septiembre, a fin de exigir una fecha para la recolección de firmas para activar un referéndum contra el mandatario.

 

Según el gobernante venezolano, la supuesta conspiración desde Washington forma parte de un nuevo Plan Cóndor que busca “desaparecer” a los gobiernos y dirigentes de izquierda y revolucionarios en América Latina.

 

“¿Y que aspiran ellos que hagamos nosotros? ¿Que nosotros nos quedemos callados y no hagamos nada?”, cuestionó Maduro en su discurso transmitido en cadena de radio y televisión.

 

“Le digo al imperialismo: con Dilma (Rousseff) en Brasil, con Evo (Morales) en Bolivia, con Rafael (Correa) en Ecuador y con Daniel (Ortega) en Nicaragua y con todo el pueblo y movimientos sociales de Latinoamérica, Venezuela va a luchar por tener un camino soberano, independiente, propio”, señaló.

 

Maduro llamó a sus partidarios a mantenerse movilizados ante el reto de la oposición de llamar a una “gran movilización” el 1 de septiembre, bautizada como “la toma de Caracas”.

 

La iniciativa de la oposición tiene como objetivo exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) una fecha para la recolección de firmas de electores para activar un referéndum revocatorio del presidente.

 

“Está en marcha un intento de golpe de Estado fascista dirigido desde Estados Unidos para plagar a Venezuela de violencia. Esta nueva arremetida no la vamos a permitir, el pueblo en la calle no lo va a permitir en unión cívico-militar”, afirmó Maduro.

 

Aseguró que la derecha y los “zombies” de Henry Ramos Allup, el opositor presidente de la Asamblea Nacional (congreso unicameral), quieren apoderarse de las riquezas de este país, mientras su gobierno defiende el ingreso de los trabajadores.

 

Agregó que pese a las amenazas de la derecha está “duro” en el gobierno y resaltó el apoyo que recibió de los trabajadores. “Después de esta marcha monumental que ustedes han hecho me siento más duro, mas comprometido con la patria”, manifestó el mandatario.

 

Sostuvo que la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que impulsa el referéndum en su contra, decidió “romper las reglas de juego, pero nosotros somos los defensores de la paz y el futuro de esta patria, que tiene derecho a soñar y construir en paz su sueño”.

 

“Ustedes son testigos de lo que he hecho en 41 meses (en el gobierno) por la paz, por la convivencia y concordia. He enfrentado ataques mundiales desde Washington, todos los días por radio, prensa y televisión, porque yo amo a este país”, señaló.

 

Indicó que el imperialismo lo persigue porque creía que él era “pan comido” y decía que Maduro “es un autobusero que no pasa de agosto de 2013”.

 

“No entienden que no es Maduro, que es un pueblo que está combatiendo, dispuesto a luchar, a resistir y seguir combatiendo, sean cuales sean las circunstancias”, puntualizó.

 

Asimismo, Maduro llamó a sus seguidores a paralizar el país si un día él es derrocado, y que se mantengan en rebeldía hasta que sea restituida la Constitución y el presidente constitucional. JMS