BAGDAD/ANKARA.- La cifra de muertos en Irán subió ayer a 450 como consecuencia del devastador terremoto que asoló el domingo a varias provincias del país, el movimiento de tierra más mortífero en la república islámica en al menos una década, informó la televisión estatal.

 

Los equipos de emergencia trabajaron para rescatar a decenas de personas atrapadas entre los escombros en poblados y ciudades en la occidental provincia de Kermansha, fronteriza con Irak.

 

La cadena iraní de habla inglesa Press TV dijo que al menos 450 personas murieron y 7 mil resultaron heridas como consecuencia del sismo de magnitud 7.3 que sacudió la región el domingo. Las autoridades esperan que la cifra de fallecidos crezca mientras las unidades de rescate llegan a las poblaciones más alejadas.

 

La televisión estatal iraní dijo que el terremoto provocó graves daños en algunas localidades en donde las casas eran de adobe. Medios reportaron estragos en al menos 14 provincias.

 

El líder supremo de Irán, ayatolá Ali Jamenei, ofreció sus condolencias a las víctimas e instó a todas las agencias oficiales a ayudar a los afectados. El Gobierno anunció un día de luto.

 

Los afectados, muchos de ellos envueltos en frazadas, pedían ayuda en medio de edificios derrumbados y automóviles enterrados en escombros.

 

Funcionarios de salud kurdos informaron que al menos seis personas murieron en Irak y al menos 68 resultaron heridas, agregando que en los distritos del norte del Kurdistán iraquí fallecieron siete personas y unas 325 resultaron heridas.

 

Autoridades de Irak dijeron que el área más afectada del país era el distrito de Darbandikham, cerca de la frontera con Irán, donde al menos 10 casas se derrumbaron y el único hospital quedó muy dañado. El terremoto se sintió también en Bagdad.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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