El Festival Internacional del Globo del León en Guanajuato este año no logro la meta de años pasados de 500 mil asistentes, con todo y la presentación de artistas de la talla de Café Tacuba y el DJ estadounidense Steve Aoki solo logro un promedio de 250 mil visitantes información que se ha venido difundiendo en varios medios de comunicación.

 

La verdad es que este año lució mas “fluido” el acceso y con menos concurrencia que el año pasado, el FIG a lo largo de sus 15 años de existencia ha sido un excelente producto turístico que este año sucumbió a mi parecer a las consecuencias de los sismos de septiembre pasado, ya que la inmensa mayoría de su flujo turístico proviene de la CDMX.

 

Así se sentía en el ambiente en León, como que la gente se guardó en casa y solo la mitad de público esperado llegó hasta el Parque Metropolitano durante los 4 días del evento que inició el 17 de noviembre.

 

Yo respeto mucho al FIG, para mí es un evento mágico de talla mundial, con sus más de 200 globos aerostáticos, sus más de 23 pilotos internacionales, sus 4 días de duración, sus conciertos y todo su encanto que lo han llevado a ser el tercer festival más importante de su categoría solo detrás del de Albuquerque en Estados Unidos y Lorraine en Francia, pero siento que ya debe aprovechar esta coyuntura para reinventarse, para innovar en el año que viene.

 

Mucho ha mejorado el FIG, pero algunos detalles debe cuidar más, como la zona de restaurantes y comida, algunos comerciantes dan caro y abusivo ya que nunca te muestran los precios aunque pidas la carta y al final pagas mucho dinero por una comida menos que convencional, literal hacen su agosto, la zona de comida está muy expuesta al polvo del parque y los baños portátiles a veces son insuficientes empezando por el gel antibacterial que al día dos, a las 6 de la mañana se acabó, no había más.

 

El FIG ha mantenido su fórmula exitosa desde hace más o menos unos 5 años, los tres eventos más importantes del festival valen mucho la pena, el despegue matutino a las 6:30 am de cada día es un momento apoteósico que supera lo pagado en el boleto de entrada, ahí es donde los 200 globos entran en acción y los ves volar encima de tu cabeza. La Noche Mágica te vuela la cabeza, tener los 200 globos en la oscuridad con sus quemadores encendidos al ritmo de la música es una experiencia alucinante seguida de un cielo leonés inundado de globos de cantoya. Y finalmente los conciertos son el cierre perfecto para cada noche del festival con verdaderos artistas de talla mundial.

 

El FIG es un evento que genera una derrama económica de más de 650 millones de pesos a la ciudad de León, en 16 años ha logrado reunir más de 1800 globos de diferentes países tales como Canadá, Brasil, España, Alemania, Holanda, Bélgica, Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Ucrania, Rusia, Lituania, Japón y México entre otros,  más de 3 y medio millones de visitantes de México y el mundo han llegado en 15 años, es hoy día a mi parecer el producto turístico que más visitantes genera por si solo al bajío, y pienso que hay que cuidarlo.

 

Uno de los espectáculos visuales más sorprendentes ha sido el vuelo de hasta el momento es considerado como el globo más grande del mundo, el holandés “The Superbiker”, un gigantesco globo de figura de motociclista de carreras cuya longitud es de 46 metros por 36 de altura y 689 kilos de peso que ha surcado el cielo de León, este globo tiene la longitud de casi dos canchas de basquetbol.  Este colosal aerostato es tan grande que lleva más de media hora para levantarse y emprender el vuelo. Por si fuera poco, para un globo promedio se requiere la ayuda de 2 a 3 personas para instalarlo e inflarlo, sin embargo “The Superbike” requiere más de 10.

 

La afluencia de gente en la ciudad por el FIG y por el Buen Fin sin duda ayudó para que aumentaran las ventas en las zonas de las plazas comerciales, los outlets y en la zona piel.

 

De mi parte solo me resta decir con todo y todo, larga vida al FIG Léon digno representante del aerostatismo en México.