Un escenario sombrío se asoma en el Estado de México.

 

Para algunos será la segunda vuelta; para otros, la prueba del fraude.

 

Ciñámonos a los datos:

 

En el PAN todavía tienen una esperanza:

 

Aunque está muy lejos de competir por el triunfo, una eventual recuperación de Josefina Vázquez Mota podría reafirmarla en el tercer lugar, y de esa manera se convertiría en factor en la sucesión de Eruviel Ávila.

 

Dicho en sentido adverso, los equipos de Ricardo Anaya y de la propia candidata no confían en verla delante del priista Alfredo del Mazo o Delfina Gómez, y hasta temen por la inercia ascendente del perredista Juan Zepeda.

 

Es decir, Vázquez Mota puede irse a cuarto lugar luego de liderar las encuestas durante mucho tiempo, cuando todavía no había postulaciones y ella dudaba entre aceptar o rechazar el ofrecimiento cupular azul.

 

Así perdió tiempo para conformar una alianza con el PRD, no dio oportunidad para perfilar a Zepeda en el momento adecuado y ahora cosecha los efectos de aquellos titubeos.

 

LA POSIBLE ALIANZA JOSEFINA-DELFINA

 

Pero, ¿por qué los panistas quisieran el tercer lugar?

 

Para ser el fiel de la balanza, como dijo un clásico del lopezportillismo.

 

Aquí está la nota:

 

Si Andrés Manuel López manda a Delfina Gómez a impugnar la elección, todo mundo vería al tabasqueño con su historial de protestas y rechazo a la voluntad ciudadana, como sucedió en 2006 y 2012 al perder la Presidencia.

 

Pero si a Delfina se suma Josefina, del PAN, entonces la demanda de anulación tendría otro significado, y tal vez lo secunden los magistrados del Tribunal Electoral.

 

Sería el principio de lo enunciado arriba: se declararía sin sustento el resultado electoral -la victoria de Alfredo del Mazo, se supone-, se designaría un interino y se programarían votaciones tal vez para empatarse con las constitucionales de 2018.

 

El escenario sería diferente para todos porque sólo el PRD y el Peje repetirían candidatos -Juan Zepeda y Delfina Gómez- permitiría refrescar la contienda mexiquense con otro priista -Ana Lilia Herrera o Carlos Iriarte- y el panista Ulises Ramírez.

 

En las alturas ya se piensa en esa situación.

 

LA LIBERTAD DE PRENSA NO SE NEGOCIA

 

1. “La libertad no se negocia”, dijo ayer el ejecutivo de TV Azteca, Benjamín Salinas Sada, durante la inauguración de la Reunión de Medio Año del Consejo Directivo de la Asociación Internacional de Radiodifusión.

 

El CEO denunció también un “intento de mordaza contra los medios de comunicación que buscaban acallar en México, riesgo siempre latente”.

 

Llamado oportuno cuando Gobernación y estados estructuran un plan efectivo tras el ¡Ya basta! de gran parte de los medios de comunicación del país, y al cual nos sumamos en 24 HORAS.

 

2. Al triunfo judicial para normar los servicios de User en Yucatán, el gobernador Rolando Zapata sumó la apertura de la ruta Mérida-Atlanta por parte de Aeroméxico.

 

Es parte de la certidumbre para los inversionistas, dijo el mandatario.

 

3. A propósito de la segunda vuelta, el especialista y senador Enrique Burgos la cree poco probable porque no alcanzaría el tiempo para la reforma constitucional y pasar por los Congresos estatales.

 

aarl