“Renuncié a mi trabajo para dedicarme a subir videos a Youtube. Aún no hay paga, pero hay que arriesgarse”. La primera vez que se lo dijo a sus padres, recibió como respuesta una mirada colérica. “Eso no es una profesión”, le dijo su padre. “Sí lo es, ya lo verás”, sentenció él. A Rafael, de 22 años, lo conocen miles de jóvenes en América Latina. No es futbolista, actor o cantante. No suele salir en la tele ni tampoco en los periódicos. Sale en internet. “Rafa” forma parte de “Los Polinesios”, un trío de hermanos populares en Youtube que entre sus cinco canales suman 172 millones reproducciones, más del doble de lo que tienen el Cruz Azul y el Pumas juntos.

 

Decenas de jóvenes mexicanos sólo necesitan una cámara y un micrófono para ganarse la vida sin salir de su habitación. Eso sí, su éxito viene acompañado de creatividad y esfuerzo, herramientas necesarias para este negocio virtual.

 

Son las nuevas estrellas

 

Estos jóvenes son quienes hoy influyen a las audiencias, y por las que han apostado marcas como Corona y Nike, por ejemplo, que envió y patrocinó al youtuber Werevertumorro durante los Juegos Olímpicos de Londres.

 

“Los Polinesios” llegaron incluso hasta Miami, donde una empresa que representa a varios de estos canales de Youtube, “GoNuevon”, los invitó a participar en una grabación récord de 16 videos en dos días sobre tips de belleza.

 

Bully Magnets, un canal mexicano dedicado a colgar videos que narran episodios de la historia sin dejar de lado el entretenimiento, fueron invitados a colaborar en la cobertura de los Juegos Olímpicos de Sochi 2014 para el canal 22; su misión, crear a su estilo varios videos sobre la historia de Rusia.

 

“No estábamos nerviosos, más bien presionados por los tiempos de la tele”, dice Andrés, de 26 años, egresado de la UNAM y uno de los cuatro jóvenes que integran el equipo detrás de Bully Magnets.

 

“Mi sueño no es Hollywood”

 

“Los Polinesios” le dedican a su red de videos entre 10 y 11 horas diarias, fines de semana incluidos. El nombre del grupo surgió de una plática entre amigos. “Comenzamos con una broma donde me metía en el refrigerador y asustaba a una de mis hermanas. Vimos que a la gente le gustó y publicamos más bromas. Luego diversificamos a más temas, como belleza, videojuegos hasta conformar una red de canales”, explica Rafa en entrevista con 24 HORAS.

 

Los Polinesios
Los Polinesios

 

Su hermana Karen, de 21 años, asegura que sólo espera concluir sus estudios en Ingeniería en Transportes en el IPN para dedicarse de tiempo completo a colgar videos en la red. Lo mismo opina su hermana Leslie, de 18 años y estudiante de Diseño en la UNAM.

 

“Nuestro sueño no es Hollywood, la meta es crear una empresa en el entretenimiento”, afirma Karen”. Y Leslie confiesa entre risas: “Soy muy, muy mala actuando”.

 

¿En qué radica su éxito?

 

Ninguno de los youtubers consultados acierta a especificar cual es la fórmula mágica. “A la gente les gusta vernos porque somos como cualquier otro. Somos auténticos”, dice Karen. “Lo que colgamos en la red de videos es lo que puede vivir cualquiera”, añade Rafa.

 

Brayan, detrás de Skabeche, un nuevo canal de bromas en público que registra más de 72 mil reproducciones apenas en su segundo mes, responde que la gente no los percibe “fabricados”.

 

“La semana pasada fingí hacer del baño en público y la policía me arrestó”, pone como ejemplo el estudiante de 20 años del IPN. “No hay nada más honesto que eso”.

 

Desde que en 2007 se creó el Programa de Socios de YouTube, se unieron más de un millón de youtubers de más de 30 países, incluido México, que ganan dinero con sus videos.

 

Aunque ninguno de los entrevistados quiso detallar sus ganancias, se estima que youtubers como Gabriel Montiel, autor y creador del canal Werevertumorro, que registra hasta 5 millones de vistas por cada video, genera una ganancia anual de 204 mil 900 dólares.

 

Dicen no a la tv

 

Ronald, detrás del canal de videos “QuéParió!” y autor de la “Cumbia de Goku”, uno de los virales mexicanos más populares de la red, rechaza la idea de llevar su contenido a la televisión. “No hay nada ahí que no se pueda hacer en YouTube”, explica este joven oaxaqueño a cargo de un equipo de 22 personas.

 

“Los Polinesios” coinciden en que la pantalla chica limita: “¿Por qué no mejor explorar este nuevo mundo que migrar a uno con tantas reglas?”.

 

“Las nuevas generaciones ven la televisión dos veces por semana, si acaso” añade Antonio de BullyMagnets, “estamos ante el nacimiento de una industria del entretenimiento en internet en Latinoamérica. Al rato, nosotros seremos los líderes de las nuevas productoras”.

 

“Migré de Oaxaca por Youtube”

 

Ronald confiesa que detrás de la “Cumbia de Goku”, uno de los virales mexicanos más populares de YouTube, había un plan. “Una de las formas de conseguir la popularidad en la red es hacer el ridículo. La melodía ya estaba, le pusimos letra, una coreografía y el resto es historia”.

 

Todo su plan lo orquestó desde Oaxaca, su ciudad natal y donde ahora dirige un equipo de 22 personas.

 

Su canal de entretenimiento “QuéParió!” registra 18 millones de reproducciones.

 

“Voy una vez al mes a Oaxaca para reunirme con el equipo. Cuando terminé la carrera en comunicación, me mudé al DF para hacer carrera en YouTube”.

“Seremos los nuevos Beakman de YouTube”

 

Bully Magnets (o imanes de bullying) es un canal mexicano dedicado a colgar videos que narran episodios de la historia sin dejar de lado el entretenimiento. Suman más de un millón de reproducciones.

 

Cuatro jóvenes de entre 26 y 27 años están al frente del proyecto.

 

Hace cuatro años, al salir de la universidad, pactaron no buscar trabajo durante un año y probar suerte en YouTube. Profesores de primarias y secundarias han sustituido los libros por los videos de estos jóvenes, incluso la Universidad de Barcelona los incluyó en su material de estudio sobre Historia de México.

 

Confiesan que habrán logrado su objetivo cuando “sean los nuevos Beakman, pero de historia y en YouTube”.

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