Poco estudiada o minimizada, la violencia de los hijos hacia sus padres es un fenómeno social que necesita tomarse en cuenta.

 

Para el académico en psicología de la Universidad La Salle Emiliano Villavicencio Trejo, la rebeldía adolescente es un detonante que alcanza niveles  altos.

 

“Podríamos esperar violencia de los padres a los hijos en el contexto de la educación, también podemos esperar violencia hacia las minorías como mujeres o indígenas, pero ver la violencia de los hijos hacia los padres rompe la lógica que estamos acostumbrados, ya que el padre es figura de autoridad”, explicó el especialista.

 

En nuestro país hay 21.7 millones de papás, lo que equivale a la tercera parte de la población masculina de nuestro país, según datos del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados.

 

Villavicencio Trejo aseveró que la violencia de los hijos a los padres se da principalmente en la adolescencia, período caracterizado por la rebeldía y la protección de la minoría de edad, usada por los jóvenes para eludir su responsabilidad.

 

“Vemos el tema del género ahí, nueve de cada 10 hijos violentos son hombres, en qué edad aumenta la probabilidad de este tipo de violencia intrafamiliar, en el rango de 15 a 17 años. Hablamos de un grupo bastante vulnerable que la sociedad en general poco atiende”, añadió.

 

Xavier Rodríguez

 

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El especialista aseveró que las características de los jóvenes que causan violencia hacia sus papás son: una personalidad hedonista, crecen con lazos familiares débiles y en ambientes sociales de riesgo ante el crimen.

 

Todo ello se conjuga para que el joven pierda el respeto hacia la figura paterna y provoque situaciones, primero de desafío, y después de violencia psicológica.

 

El académico de La Salle planteó que la agresión de padres a hijos es un asunto poco estudiado a pesar de la evidencia de su existencia, por lo cual debe de tomarse muy en serio.

 

“Existen sectores de esta sociedad que no mira, por ejemplo, a los grupos vulnerables o minoritarios. Los jóvenes en este rango no constituyen un sector de interés para la prevención, porque las miradas están puestas en otros grupos que definitivamente nos demandan atención”, dijo.

 

aarl