Han pasado casi tres semanas del sismo del 19 de septiembre pasado y la situación de incertidumbre para muchos de los damnificados sigue siendo la constante. Durante este tiempo al menos en la Ciudad de México se han manejado distintas cifras y censos.

 

Por un lado, las autoridades delegacionales realizaron su trabajo, tuvieron el primer acercamiento y una lista mucho más completa de los daños, de las víctimas y de los afectados. El Gobierno de la Ciudad de México decidió no confiar en esas referencias y realizó su propio método para obtener su propia información de damnificados.

 

El resultado: poco más de mil personas que cobraron un beneficio que nos les correspondía. Muestra clara de una descoordinación entre el Gobierno de la CDMX y las autoridades delegacionales.

 

Pero ése no ha sido el único error del Gobierno central, ya que durante tres semanas les dijo a los delegados que llegarían recursos del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), les aseguró que parte de ese dinero serviría en principio para iniciar las demoliciones de cerca de mil edificios.

 

Pero la realidad fue otra; el viernes pasado el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, les confirmó a los delegados que no habrá recursos del Fonden para la Ciudad de México, al menos en los siguientes días y semanas. El motivo es que no existe un mecanismo que contemple desastre en la capital del país y los recursos no pueden bajar tan rápido como en otras entidades.

 

El principal problema para los delegados es que han pasado tres semanas y no hay un plan concreto para hacer lo que para ellos es lo más urgente, las más de mil demoliciones de edificios en las zonas afectadas.

 

Es por ello que el gobierno de Mancera decidió que sería la Secretaría de Obras de la Ciudad de México la que asuma los costos de las demoliciones, y justo hoy habrá una reunión entre delegados y Gobierno central en la que se fijará un calendario de demoliciones.

 

Y esto es importante porque en muchas zonas se requiere retirar edificios que podrían causar daños aledaños e incluso pérdida de vidas, por lo que para muchos jefes delegacionales este problema es uno de los que más urgencia tiene la urbe.

 

Miguel Ángel Mancera ha dicho que habrá recursos del Fonden y el propio Gobierno federal ha anunciado que está buscando la manera de que esto se acelere, pero la realidad es que al menos hoy eso no ha ocurrido.

 

Lo cierto es que el Gobierno capitalino ya cumplió con parte de los requisitos para solicitar el apoyo, pero uno de los que no ha informado es el de avisar a la Secretaría de Gobernación que la entidad ha sido rebasada por su capacidad financiera y operativa para atender los efectos del desastre.

 

El gobierno de Mancera no ha querido informar si la ciudad ya fue rebasada en su capacidad financiera, como tampoco ha notificado si tenemos instrumentos financieros para cubrir costos en caso de un desastre como éste.

 

El enojo de los damnificados va creciendo; muchos aún siguen sin ser atendidos y en búsqueda de terminar sus trámites, y esto de no atenderse puede generar un gran problema en la ciudad.

 

Twitter: @osdtagle