En su reciente publicación Privatización del Petróleo, el Robo del Siglo, el diputado federal, Ricardo Monreal, aporta una línea directa entre los ex funcionarios federales Francisco Gil Díaz y Luis Ramírez Corzo, –titulares de la SHCP y Pemex, respectivamente en la administración de Vicente Fox– quienes ahora mantienen negocios relativos a servicios petroleros.

 

Explica que a un cuarto de siglo de privatizaciones en torno a Pemex sobresale un “pequeño grupo de particulares beneficiados (…) un grupo de 30 súper ricos dueños del país, rodeados de islotes de clases medias emergentes, enmarcados ambos en un océano de pobreza, miseria y desigualdad”.

 

Detalla la creación de la empresa Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro, prestadora de este tipo de servicios, misma que fue fundada por las empresas de inversión Axis, Ares y Temasek, vinculadas todas ellas a otros ex servidores públicos.

 

La firma Oro Negro la integran el ex director general de Pemex, Luis Ramírez Corzo, en calidad de presidente, y el hijo mayor del ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, Gonzalo Gil White, así como el primo de éste, José Antonio Cañedo White. También es socio otro ex titular de Pemex, Juan José Suárez Coppel.

 

La empresa proveedora de servicios a Pemex, detalla Monreal Ávila, “es una sociedad empresarial formada por Axis, Ares Management —ambas de los Estados Unidos de América— y Temasak, con origen en Singapur”.

 

Por ello, el legislador insta al Congreso de la Unión a detener la reglamentación secundaria de la reforma energética, ya que junto a las empresas vinculadas directamente con la exploración y explotación de gas y petróleo, se han desarrollado otras compañías proveedoras de servicios colaterales de la industria petrolera.

 

“Cotemar, Protexa, Oceanografía y Oro Negro, ellas también saldrán beneficiadas con la aparición de nuevas empresas petroleras”, que se pretende con la reforma complementaria que aún está por emitir el presidente Enrique Peña Nieto.