MIAMI, Florida. La semana pasada David Ortiz se tomó una foto con Barack Obama al visitarlo en la Casa Blanca después de que ganaron la Serie Mundial de beisbol. El “selfie” fue captado con un smartphone Samsung y éste a su vez por la masa de fotógrafos que atestiguaron el momento en que la estrella de las Grandes Ligas le regala al presidente de Estados Unidos una playera de los Red Sox con el número 44 y su apellido grabado en ella. La firma coreana no se tardó y retuiteó a sus más de cinco millones de followers el instante.

 

Las críticas le llovieron a la Casa Blanca, a Ortiz y a la coreana, que al final de cuentas consiguió publicidad gratuita con una estrategia que parece que ya tienen muy hecha.

 

El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que habló con los coreanos y les pidió frenar la campaña, pues es una regla evitar el aprovechamiento de la simpatía del presidente de Estados Unidos con fines comerciales. “Y ciertamente lo objetamos en este caso”, enfatizó. Aunque no quiso entrar en detalles de lo que le dijeron a la empresa asiática.

 

Ortiz dijo al Boston Globe que la foto no tuvo que ver con ningún acuerdo comercial millonario, como se especula.

 

“Le di el jersey, y los fotógrafos iban a tomar las fotos y yo pensé, realmente hasta el último segundo, tal vez pueda tomar una foto con mi teléfono ahora que tengo chance”, dijo el jugador de los Medias Rojas.

 

El Boston Globe dijo que el nombre del juego podría llamarse “selfies” actuados.

 

“Comenzó en los Oscars cuando Ellen DeGeneres tomó la épica imagen de las celebridades y ahora aparece David Ortiz para hacerse presente en la acción”, dijo el diario.

 

Samsung confirmó que entrenó a Ortiz antes de que fuera a la Casa Blanca. La imagen que fue retuiteada más de 35 mil veces el martes por la tarde, incluía muchas veces la leyenda: “Esta foto fue tomada con un #GalaxyNote3”.

 

Aunque el tuit de DeGeneres es el más popular de la historia, el de Ortiz fue un hitazo.

 

“Estamos muy emocionados de ver el especial momento histórico que capturó con su Galaxy Note 3 David Ortiz durante su visita a la Casa Blanca”, dijo la empresa coreana.

 

“Cuando escuchamos que iba a visitar la Casa Blanca, trabajamos con David y el equipo en cómo compartir imágenes con los fans. No sabíamos qué podría ser capaz de capturar utilizando su dispositivo Note 3”.

 

*** Recojo el Miami Herald en un restaurante del hotel Epic y la nota principal este viernes en la mañana es un complot secreto en 140 caracteres o menos. Así más o menos dice la cabeza del texto que trabajaron Desmond Butler, Jack Gillum y Alberto Arce, de la agencia AP, y que desde el jueves comenzó a generar escándalo en internet. En resumen, Estados Unidos en secreto trató de

 

crear una especie de Twitter para la Isla, llamado ZunZuneo. Con el servicio querían provocar una revuelta social, como la que Natalia Morari generó en Moldavia.

 

Los pocos documentos que salieron a la luz, de los cientos que utilizaron estos reporteros para sustentar su investigación, señalan que Estados Unidos pidió que no se mencionara en absoluto su participación. “Es totalmente crucial para el éxito a largo plazo del servicio y garantizar el cumplimiento de la Misión”. Empresas fachada y otros trucos fueron revelados.

 

Sergio Alejandro Gómez, de Granma, lo explica así:

 

“Pocos podían imaginar lo que se escondía tras cientos de miles de mensajes de textos enviados a los celulares cubanos con temáticas inocentes como deporte y cultura en un servicio llamado Zunzuneo.

 

“El objetivo de ZunZuneo era lanzar una red de mensajería que pudiera llegar a cientos de miles de cubanos usando “contenido no controversial”: noticias de futbol, música, huracanes y publicidad. Cuando lograran su meta enviarían mensajes de contenido político para incitar a los cubanos a crear convocatorias en red, concentraciones masivas que pudieran desencadenar una primavera cubana”.

 

ZunZuneo desapareció en 2012 sin explicación.

 

Este domingo, tomo el Diario las Américas, e Iván García escribe:

 

“Para los gringos tengo una noticia buena y otra mala. La mala es que resulta una tontería mayúscula pretender tumbar a los Castro con Twitter, llámese ZunZuneo o como se llame. La buena es que este tipo de regímenes totalitarios no ha funcionado en ningún lugar del mundo y se desmoronan por sí solos. Deben tener paciencia. Hay un refrán popular en Cuba que encierra una verdad de Perogrullo: los deseos no hacen hijos”.