Durante su campaña presidencial Donald Trump arremetió contra Carlos Slim acusándolo de ayudar a Hillary Clinton, al ser el principal accionista del New York Times. El equipo de Slim negó las acusaciones.

 

Previo a la elección en EU, Carlos Slim atacó a Trump al decir que la propuesta de un impuesto fronterizo provocaría un desequilibrio económico.

 

“A Trump ni lo conozco, las elecciones de Estados Unidos tendrán que ser decididas por la población y la verdad es que la vida personal de Trump no me interesa”.

 

En un foro celebrado semanas después del triunfo de Trump, Carlos Slim dijo: “Estaría más preocupado si fuera estadounidense”. Carlos Slim y Donald Trump se reunieron para cenar el 17 de diciembre en Mar-a-Lago, propiedad de Trump en Palm Beach, Florida.

 

“La cena fue un gesto para hacer las paces entre dos adversarios de largo tiempo”, relata el Washington Post. Luego de su cena, el 20 de diciembre, Donald Trump dijo en Twitter que Slim era un “un gran tipo”.

 

“Sí, es verdad. Carlos Slim, el gran empresario de México, me llamó para sostener una reunión. Nos reunimos. ¡Es un gran tipo!” Carlos Slim ofrece una inédita conferencia de prensa el 27 de enero en la que celebra la unidad de los mexicanos ante el desafío de Donald Trump, a quien define como más un “Negotiator” que un “Terminator”, por lo que llama a los mexicanos a no entregarse en las negociaciones con él.