Los locales comerciales, principalmente los que venden comida, elevan la temperatura al interior de la Red del Sistema de Transporte Colectivo (STC), concluyó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

El director del STC, Joel Ortega, señaló que de acuerdo con un estudio de la UNAM, los establecimientos comerciales aportan más del 21 por ciento del calor registrado en las instalaciones del Metro.

 

Lo anterior se dijo durante la presentación del estudio Espacios y Locales Comerciales en 50 de las Estaciones Críticas Seleccionadas que conforman la Red del STC, realizado por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para Seguridad (Cidetes) de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

 

Sin embargo, no se preció cuáles son esas 50 estaciones críticas ni en qué Línea posea la mayor cantidad de estaciones con locales comerciales. Sólo explicó que un caso es la estación Hidalgo de la Línea 3, que en un área de 819 metros cuadrados con locales comerciales, se genera un aproximado de calor de 14 mil 600 watts en la hora pico en dirección Universidad.

 

Ante esta situación, dijo, el estudio de la Máxima Casa de estudios deberá ser “aplicado por el rigor en su elaboración y para tomar acciones ante la situación que plantea”, aunque no precisó si se va a proceder con el retiro de los locales.

 

“En otros Metros del mundo, como el de Beijing, Londres y París, así como el más nuevo de América Latina en Panamá, se prohíben los alimentos en sus instalaciones, lo cual propicia la seguridad y comodidad de sus usuarios”, indicó.

 

Por su parte, el Coordinador General del Cidetes, Alberto Lepe Zúñiga, destacó que debe ser impostergable la redefinición del comercio al interior del Metro, para priorizar disminuir  las fuentes de probables conflagraciones, la emisión de calor y de contaminación, y priorizar la seguridad y comodidad del usuario.

 

El Cidetes elaboró otros seis estudios en materia de seguridad enfocados en preservar la operación y manejo de la afluencia de millones de usuarios, tales como la red contra incendios, la señalización, el equipamiento, la capacitación y los manuales de actuación, el desarrollo de software para la simulación de tiempos de desocupación de estaciones y la capacitación al personal del STC.

 

Otros estudios fueron la optimización e integración de la Red de Comunicaciones del STC para gestión de la seguridad (ICS); un Programa de Capacitación y Cultura de Seguridad, así como una guía metodológica y elaboración del Programa Interno de Protección Civil (PIPC) para un taller, una estación de correspondencia y un edificio administrativo del STC.  DM