Es tiempo de relajar y disfrutar, para algunos, y de trabajo intenso para otros. Así es esto, unos tenemos la fortuna de poder tomar unos días para que el cuerpo y la mente descansen, viviendo experiencias de recreación que permiten que se rompa la rutina del diario acontecer en la cotidianidad de la vida; mientras que los otros o tienen que seguir trabajando para mantener a su familia con su ritmo de vida o es en la vacación general cuando más trabajo tienen, porque se dedican a atender al turista.

 

 

En cualquier caso el verano ya está aquí, con toda su energía, con días más largos, de más sol, movimiento y actividad que nos ayuda a quienes sí podemos salir a recargarnos de energía, aprovechando el descanso y la realización de actividades diferentes a las que normalmente hacemos.

 

 

Romper las rutinas es muy necesario para lograr el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra mente; este cambio es importante para liberar tensiones, razón por la cual cada que sea posible hay que hacerlo, aunque sea sólo un fin de semana de vez en cuando.

 

 

veranoEn lo personal, he tenido la gran suerte a lo largo de mi vida de que el verano signifique para mí el tiempo de estar con la familia, en relax y con actividades que nos han nutrido personal y familiarmente; esos espacios son muy valiosos cuando se desarrollan de manera tranquila y amorosa, porque también es innegable que en ocasiones la vacación se convierte en un espacio de conflicto familiar, donde lo que se respira alrededor es tensión que no nutre positivamente a las personas, sino al contrario, las obstaculiza y les ocasiona bloqueos personales y energéticos en sus relaciones con los demás.

 

 

Es por ello que es importante y recomendable buscar lugares que nos permitan conectarnos con eso que necesitamos para estar en armonía y en paz, para poder realmente sacarle el provecho completo a ese tiempo de recreación que tanto necesitamos para funcionar de mejor manera, con mayor equilibrio.

 

 

Si ya tuviste la fortuna de encontrar ese espacio, te recomiendo que te des un ratito al día para cerrar tus ojos y conectarte con tu interior y percibas qué sucede contigo en ese momento y aproveches también para darte el tiempo de sentir lo que sucede a tu alrededor de manera consciente y presente; dándote cuenta de cómo impacta eso en tu cuerpo y en tu estar ahí. Tal vez practicar un poco de atención plena en esta vacación le agregue un elemento diferente y valioso a tu estar ahí presente, con tu gente y  disfrutando…