Fuerzas de intervención iniciaron la recuperación de municipios en Michoacán. Por aire y tierra, cuerpos de élite del Ejército y la Marina, apoyados por la Policía Federal, estatal y municipal, recorrerán comunidad por comunidad para detener a personas armadas y vinculadas con el crimen organizado.

 

Más de siete mil elementos participarán en esta nueva estrategia, que encabeza el Ejército Mexicano, quien mandará y coordinará al resto de las fuerzas federales y locales.

 

El estado de fuerza desplegado en la intervención incluye efectivos del Cuerpo de Fuerzas Especiales o Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército y elementos del Grupo de Operaciones Especiales de la Marina. Se trata de unidades de élite de las fuerzas armadas.

 

El operativo contempla, según fuentes federales consultadas, sobrevuelos de apoyo con aeronaves artilladas para los elementos que operarán en tierra las incursiones, principalmente en la zona de Tierra Caliente.

 

El despliegue, que será permanente en la entidad, cuenta también con grupos de análisis táctico y células de inteligencia, que proveerán de información en tiempo real a los elementos que estarán desplegados en las comunidades tomadas por grupos delictivos.

 

Por su parte, la Policía Federal tendrá bajo su responsabilidad el primer círculo de seguridad en torno a las operaciones que realizaron las fuerzas armadas, y reforzara también la seguridad en carreteras, brechas, caminos de terrajeros y otras posibles rutas utilizadas por delincuentes.

 

“Habrá un despliegue específico en los puntos rojos, se supervisarán caminos y rancherías y otras zonas de difícil acceso, además de que se instalarán puntos de revisión. Esto además del trabajo de inteligencia”, indicó a 24 HORAS un funcionario de la Policía Federal que participa en la estrategia.

 

Por su parte, policías preventivos estatales y municipales apoyarán, también bajo el mando del Ejército, en la vigilancia de las comunidades que ya hayan sido intervenidas por las fuerzas federales y se encuentren libres de conflictos.

 

Zonas prioritarias

 

El operativo, que oficialmente será anunciado este día por el gobierno federal, tendrá como foco de atención los puntos rojos ubicados en la región de Tierra Caliente y que se concentran en los municipios de Apatzingán, Buenavista, Coalcoman, Tepalcatepec, y Peribán.

 

En todas esas localidades se han registrado, en las últimas semanas, incidentes como balaceras, detenciones ilegales, manifestaciones, incendios en aserradores, amenazas y extorsiones a empresarios y cierre de negocios, entre otros. La disputa se centra entre los llamados grupos de autodefensa y Los Caballeros Templarios.

 

A estos conflictos se suman las manifestaciones que han realizado normalistas en diversos puntos del estado, con el secuestro de vehículos y autobuses, y que también serán foco del despliegue operativo.

 

Autoridades federales informaron a 24 HORAS que tan solo el despliegue de la Policía Federal será de aproximadamente cinco mil elementos, un estado de fuerza similar al que se implementó en el Operativo Chihuahua Seguro, durante el sexenio pasado, para abatir la delincuencia principalmente en la capital de ese estado y Ciudad Juárez.

 

La llegada de los efectivos ocurre de forma paulatina en distintas localidades de Michoacán. La madrugada del lunes se informó del arribo de un convoy mixto, compuesto por cuatro unidades blindadas de las conocidas como Rinocerontes de la Policía Federal y de 20 vehículos del Ejército Mexicano, entre ellos unidades artilladas.

 

En el sexenio pasado, Michoacán se convirtió en el primer estado en el que se hizo un despliegue de elementos federales y militares para combatir el crimen organizado.

 

Resistencia

 

De acuerdo con información surgida en esa entidad, algunos habitantes, sobretodo de localidades en Buenavista Tomatlán, recibieron con escepticismo la llegada de las fuerzas federales e incluso les impidieron la instalación de retenes y puntos de control en el área.

 

Aunque mandos castrenses intentaron dialogar con ellos, los habitantes manifestaron su desconfianza en que los militares sustituyan el trabajo que realizan las policías comunitarias, y mucho menos aceptaron que las mismas sean desarmadas. Incluso retaron a los efectivos del Ejército a enfrentar a Los Caballeros Templarios que se encuentran en la localidad.

 

En Coalcomán, donde también se reportó la llegada de los primeros efectivos federales, los vecinos advirtieron que dialogaran con las autoridades que estén al mando, antes de “permitirles” operar en el área, e insistieron en que son los narcotraficantes.

 

“Ahora la sociedad la que decida, no los gobiernos”, dijo a medios locales el vocero de los habitantes de la zona, Guillermo Guzmán Gómez.

 

Los boinas verdes

 

El Cuerpo de Fuerzas Especiales, también conocido como Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES), es una unidad élite del Ejército dedicada a llevar a cabo operaciones encubiertas. Estos grupos de Fuerzas Especiales se diferencian de todas las demás unidades del Ejército por su alto grado de adiestramiento, disciplina, tolerancia al dolor, control de emociones, valor, capacidades físicas, psicológicas y de combate.

 

Todos los elementos son especialmente entrenados en tácticas de supervivencia y reacción inmediata.

 

Los GAFES están formados por oficiales, suboficiales y tropas especializadas en combate urbano, en la selva y en el desierto. Manejan todo tipo de armas, equipos altamente sofisticados de radiocomunicación.

 

Por su parte, el Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), está conformado por unidades pequeñas de la Policía Federal, de entre dos y ocho elementos. Están especializados en rescate de rehenes, aprehensión de criminales de alta peligrosidad, acciones antinarcóticos, contraterrorismo y el combate al crimen organizado.

 

Fueron adiestrados por militares de élite de México, España, Colombia, Francia y Estados Unidos.