Cuando el pleno de la Cámara de Diputados apruebe la Ley complementaria de la reforma energética, en las próximas dos semanas, el Congreso de la Unión culminará el proceso de las reformas estructurales que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto desde el año pasado.

 

A partir de este lunes, los diputados debatirán 21 reformas constitucionales, entre ellas siete de nueva creación, con la intención de fijar reglas claras para la apertura del sector energético y crear competencia con mejores beneficios para el Estado.

 

Según la ruta trazada por los legisladores, la discusión se extendería hasta por dos semanas, tomando en cuenta las más de dos mil reservas que presentarán los diversos grupos parlamentarios en San Lázaro, la mayor parte de los diputados de izquierda.

 

Tan sólo los 101 diputados del PRD estiman presentar poco más de mil 200 reservas, mientras que el Partido del Trabajo (PT) contabiliza 750 y Movimiento Ciudadano (CM) unas 600 reservas, que durante la discusión en las comisiones fueron trasladadas de forma directa al pleno camaral.

 

De la misma forma, PRI y PAN estiman presentar en conjunto unas 200 reservas, según han dado a conocer sus líderes parlamentarios en días pasados. Por este motivo se tiene previsto que la discusión se amplíe durante las próximas dos semanas.

 

El presidente de la mesa directiva, José González Morfín, deberá agrupar la totalidad de las reservas por tema, para que sean presentados ante el pleno en un sólo acto hasta por un tiempo de 10 minutos por cada legislador, señala el acuerdo signado por mayoría de las fracciones.

 

Temas polémicos

 

Los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), trasladados como deuda pública, y la reducción del presupuesto a las entidades, serán algunos de los temas polémicos que el PRI, PAN, PVEM y Panal aprobarán por mayoría.

 

La semana pasada, con la intención de que las dependencias estén en condiciones de competir con trasnacionales, el PRI logró un acuerdo con el PAN para que el Estado mexicano absorba parte de sus pasivos laborales como deuda pública, explicó Juan Bueno Torio a 24 HORAS.

 

“El gobierno federal podrá asumir una proporción de la obligación de pago de las pensiones y jubilaciones en curso de pago, así como las que correspondan a los trabajadores en activo de Pemex”, sostiene el artículo tercero transitorio de la reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

 

Por lo que respecta a la CFE, precisó que los alcances tendrán que ejercerse a partir de los empleados contratados antes del 18 de agosto de 2008, fecha en que la empresa suscribió un convenio para adoptar el esquema de cuentas individuales.

 

El perredista Carol Altamirano, advirtió a este diario que la caída por la distribución de los ingresos petroleros sería del orden de los 11 mil 779 millones de pesos, que se duplicaría al reducirse el porcentaje de participaciones entre 2015 y 2018.

 

“Los recursos que no se transfieran a los estados serán retenidos por la Federación. El gobierno federal quiere utilizar los recursos que les correspondían a las entidades como un colchón, si las estimaciones de los contratos con las empresas privadas no les cuadran”, denunció.

 

Cambio de paradigma

 

A partir de estos cambios constitucionales, el paradigma de la energía en el país cambiará, consideró el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones.

 

“Vamos a cambiar el paradigma: nunca más la energía para recaudar. La energía para ser competitivos y a través de la competitividad, lograr el crecimiento, la generación de empleos y el bienestar social”, dijo luego de concluir el 5º informe del gobernador de Querétaro, José Eduardo Calzada Rovirosa.

 

Sobre el número de reservas previstas durante el debate en San Lázaro dijo que “habrá un gran debate, garantizado (…) espero una gran discusión, pero sobre todo un enorme resultado para beneficio de México”, sostuvo el líder del partido tricolor en San Lázaro.

 

Se estrenará Morena

 

A partir del viernes próximo, legisladores a fines de Andrés Manuel López Obrador estiman estrenar la fracción del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en San Lázaro.

 

La división interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) permitirá que algunos legisladores que simpatizan con esta agrupación, se aglutinen en lo que será el octavo grupo parlamentario, que podría ubicarse como la cuarta fuerza política.

 

El reglamento interno de la Cámara de Diputados permite que el hoy Partido político tenga, sin derecho a apoyos económicos (subvenciones), crear una fracción sólo con el respaldo de cuatro de los 500 legisladores, confirmó a 24 HORAS su mesa directiva.