Todos los secretarios del Comité Nacional del PRI fueron invitados a tener su renuncia preparada para lo que pueda ocurrir en los próximos días.

 

De hecho, las renuncias están preparadas y sólo falta imprimirles la fecha.

 

Eso sí, nadie ha querido soltar nombres por si las dudas, pero saben que de un momento a otro van a ser convocados a una reunión urgente.

 

¿Quiénes pueden sustituir a Enrique Ochoa Reza y cuál será el futuro del hoy presidente tricolor?

 

El nombre del sustituto de Ochoa tiene que relacionarse indiscutiblemente con el de quien será el candidato presidencial.

 

Así ha operado el PRI: el presidente del tricolor debe ser, necesariamente, el operador del candidato presidencial.

 

Si la premisa se repite, el nombramiento del sucesor de Ochoa será una pista para acercarse al futuro candidato tricolor.

 

El gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, Alito para los amigos, suena fuerte, y más porque la semana pasada se le vio por la capital del país comiendo con operadores políticos.

 

Si Moreno, cercanísimo a los afectos de Enrique Peña, fuera designado presidente del PRI, ¿quién le gusta para candidato presidencial: Aurelio Nuño, que es de la misma generación política, o José Antonio Meade, con quien comparte la visión de país?

 

Si el designado fuera Emilio Gamboa, ¿el candidato sería Miguel Ángel Osorio Chong o José Narro?

 

Cuando Gamboa fue director general del IMSS, sin conocer a Narro lo hizo secretario técnico del instituto, lo que impulsó su carrera política.

 

Narro siempre recuerda esa anécdota, y nunca ha ocultado su gratitud hacia Gamboa.

 

Como quiera, no estamos muy lejos de conocer los nombres de quienes se encargarán de la sucesión presidencial dentro del partido que hoy detenta el poder.

 

 

Como le comentamos ayer, algunos Gobiernos estatales, entre ellos el de Puebla, preparaban medidas en contra de las empresas de transporte por apps, Uber y Cabify, luego del asesinato de una estudiante a manos de uno de sus choferes.

 

Ayer el secretario de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco, anunció que el Gobierno estatal canceló el registro a Cabify por las deficiencias en los protocolos de seguridad.

 

El chofer de Cabify que asesinó a la estudiante había sido dado de baja de Uber, además de haber sido detenido a principios de este año por transportar combustible robado.

 

Todo eso le pasó de noche a la empresa que lo hizo “socio’’ o “asociado’’ y le facilitó una aplicación para que pudiera operar con supuesto taxi seguro.

 

La decisión del Gobierno de Puebla, sin embargo, también traerá muchos damnificados.

 

Serán aquellos choferes honestos que se embarcaron en la contratación de un crédito automotriz para trabajar de taxistas.

 

No se sabe cuántos casos serán los afectados en Puebla por esta decisión que muchos consideran tardía y contraria a la libre competencia.

 

Aparentemente, al Gobierno poblano no se le ocurrió otra salida.

 

 

Como se esperaba, el Gobierno de Panamá concedió la extradición de Roberto Borge, ex gobernador de Quintana Roo, acusado de diversos delitos federales.

 

Borge trató de evitar a toda costa su extradición argumentando que fue detenido a bordo de un avión de Airfrance, y no dentro del aeropuerto de Panamá, lo que equivaldría a una violación de territorio.

 

El caso es que los panameños no quisieron tener más tiempo esa bola caliente y decidieron enviarlo de regreso a México, en donde, por lo que se ve, no tiene muchos amigos que salgan a defenderlo.

 

¿Por qué será?

 

caem