A pesar de no tener algún proyecto en puerta, Lindsay Lohan se negó a protagonizar un comercial para la cadena de fast food, Burger King.

 

La actriz rechazó la propuesta pues se consideró muy buena para lo que ella consideró “un simple trabajo”. Parece que olvido que su carrera comenzó con un anuncio de la misma índole en Pizza Hut…

 

Según informa el portal PageSix, lo único que Lohan debía hacer era aparecer con una caja de tiras de pollo, tomar una, simular que la fumaba y soltar una picante frase. A la ex chica pesada le pareció un insulto la propuesta pues hacía alusión a su adicción a las drogas.

 

“Está quebrada, duerme en casa de diferentes chicos cada semana y aún así piensa que es Elisabeth Taylor”, aseguró la misma fuente.

 

Sin embargo, Lindsay le mostró a la cadena de comida un poco de “flexibilidad” al exigirles cambiar la dirección creativa del comercial y recibir un pago sólo por decidir el nuevo rumbo y finalmente emitir su respuesta ante el trabajo.

 

Finalmente Burger King desistió de contratar la imagen de la actriz.