La experiencia hizo experta a Elba Esther Gordillo.

 

Cada año, en cada revisión salarial o contractual, la Maestra pulsaba el ambiente en las secciones más conflictivas.

 

En movilizaciones y protestas sobresalía la 22, culpable del gran atraso educativo de Oaxaca, pero políticamente a ella y al gobierno les preocupaba más la 6.

 

Porque en Chiapas se da un coctel peligroso de adhesiones de grupos guerrilleros, el EZLN, la Teoría de la Liberación, organizaciones cristianas…

 

Éstas siguen y, han detectado los cuerpos de inteligencia, en años recientes se han sumado simpatizantes yihadistas, aunque disientan de algunas organizaciones sociales chiapanecas.

 

Como sea, la Maestra dejaba expresarse a los maestros y luego, con la presión a sus espaldas, acudía con el gobierno para negociar y dar salida temporal al conflicto.

 

-Yo sé cuándo les doy poder y cuánto dinero –se ufanaba.

 

Intranquilidad en 15 secciones

 

Tal vez el gobierno quiso usar esa experiencia.

 

Desde principios del sexenio intentó administrar las protestas y creyó dar pasos definitivos con las cesiones y concesiones negociadas en las oficinas del subsecretario Luis Miranda.

 

Pero no se actuó en dos vías fundamentales –la política y la educativa–, y este lunes el sexenio de Enrique Peña entra a una semana crucial no nada más para la reforma sectorial, sino para la gobernabilidad del país.

 

Y si hay dudas, va un dato:

 

De manera informal las direcciones de al menos 15 Secciones hasta hoy leales al SNTE analizan cómo expresar su inconformidad.

 

Esperaban premios y atención privilegiada del gobierno por su institucionalidad y, lejos de ello, el diálogo y las cesiones y concesiones se dan a la CNTE.

 

Un ejemplo es la Sección 59 del SNTE, opositora a la 22, cuyos maestros andan a salto de mata y el gobierno de Gabino Cué los ha castigado hasta con retenciones salariales… ¡por cumplir!

 

Pero también la Sección 36, cuna sindical de Elba Esther Gordillo en el Estado de México, tiene inconformidades y habla de alternativas: trabajar bajo protesta, formar un nuevo sindicato o, de plano, sumarse a los paros de la CNTE.

 

Aunque ésos y otros dirigentes seccionales –como los de Nuevo León, azuzados por su propio gobernador– no coincidan con los métodos de la Coordinadora.

 

Otro dato: esos dirigentes seccionales ya buscan un líder nacional.

 

Mayor activo del PRI: Peña Nieto

 

Antes de las elecciones, un emisario llevó a Los Pinos un estudio demoscópico con una reflexión:

 

-Los candidatos del PRI se niegan a invocar las reformas por los bajos niveles de popularidad del gobierno.

 

La respuesta los dejó callados:

 

-¡Malagradecidos! ¡El mayor activo es el presidente Enrique Peña Nieto!

 

Ahí está gran parte del origen por el cual los nuevos conductores del PRI tendrán como prioridad la defensa de la imagen presidencial y de su administración.

 

Así que la diputada y secretaria general Carolina Monroy habla con pleno derecho y dicta norma cuando anuncia la defensa de Peña Nieto como no ha sucedido nunca.