Los 31 policías preventivos de Zihuatanejo que fueron remitidos a la Fiscalía General del Estado por el presunto delito de usurpación de funciones y relación con un grupo criminal, ya fueron liberados y trasladados de regreso a este puerto.

 

Desde las 11 de la noche del jueves, familiares de los uniformados fueron notificados que estos serían liberados debido a que acreditaron con su documentación que sí son policías en activo, con la irregularidad de que no aprobaron sus exámenes de control y confianza. Por ello, las familias de los detenidos se apostaron frente a las instalaciones de la Academia de Policía, para esperar a que los efectivos llegaran de Acapulco.

 

En su cuenta de Facebook, el presidente municipal de Zihuatanejo, Gustavo García Bello, informó que se reunió en Acapulco con familiares de los policías detenidos, la tarde noche del jueves, para “informarles que se ha entregado cada uno de los expedientes que acreditan su calidad como policías municipales, su antigüedad y su bitácora de servicio, obligación que nos vincula en el ámbito de relación laboral”.

 

Más tarde el alcalde posteó y aseveró que en las primeras horas de este viernes ya estaría resuelta la situación jurídica de 31 de los policías detenidos porque se contaba con los elementos suficientes que justifican su estancia en las instalaciones de Seguridad Pública Municipal; además de la portación de uniformes y armas, por lo que se comprobó que no eran civiles armados como se manejó en un principio.

 

De forma extra oficial se conoció que el resto de los policías y los tres mandos operativos fueron trasladados a Ciudad de México a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada para continuar con las indagatorias.

 

El autobús con los policías liberados llegó a la 0:30 horas a la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad de Zihuatanejo. Al bajar, los agentes no quisieron hacer ninguna declaración a los medios de comunicación.

 

Con información de Quiadratín Guerrero

 

aarl