El ganador del Premio Nacional de Derechos Humanos 2017, Miguel Álvarez Gándara expresó su rechazo ante la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, la cual le otorga potestad a las Fuerzas Armadas para intervenir en asuntos de seguridad pública en caso de que así lo solicite el Presidente de la República o las legislaturas de las entidades federativas.

 

“Lamentablemente, la posible aprobación de la Ley de Seguridad Interior representa una reafirmación de la estrategia de seguridad que no funciona. Significa darle a la emergencia y fuerza, la categoría de permanencia. Esta ley, no debe prosperar”, mencionó Miguel Álvarez Gándara, quien fuese reconocido por su labor en defensa de los derechos humanos a través de la organización Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz).

 

La entrega de este reconocimiento se llevó a cabo al interior del salón Adolfo López Mateos en la Residencia Oficial de los Pinos, en la cual se dio cita el presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto,  así como el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, y el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Luis Raúl González Pérez.

 

Al igual que Álvarez Gándara, el presidente de la Comisión también mostró su descontento y rechazo hacia la aprobación de esta ley, la cual fue propuesta por el senador Roberto Gil Zuarth, del Partido Acción Nacional (PAN).

 

“El fortalecimiento institucional y la certidumbre que se busca para nuestras fuerzas armadas, así como la certeza que se pretende con la sociedad civil, no se logrará con una ley como la que actualmente se debate en materia de seguridad interior”, resaltó el titular de la CNDH.

 

El pasado 30 de noviembre tras una sesión de poco más de cinco horas en la Cámara de Diputados, se aprobó la Ley de Seguridad Interior con 248 votos a favor, 115 en contra y 48 abstenciones.

 

“Limitar nuestras opciones al despliegue de las fuerzas armadas bajo la denominación que se le pretenda dar, sólo podrá atender los síntomas, mas no dará una solución de fondo a los problemas”, señaló el presidente de la CNDH.

 

En tanto, el presidente Enrique Peña Nieto señaló que el reto que comparte la sociedad y gobierno es hacer “compatible la actuación de las Fuerzas Armadas”, ya que es “muy indispensable” en distintas regiones del país.

 

La presencia del Ejército y la Marina en las calles trae a la mente de la sociedad civil y organizaciones el inicio de la guerra declarada por el ex presidente Felipe Calderón en el año 2006 en contra los cárteles del narcotráfico, el cual tras finalizar su sexenio batió una cifra récord  cercana a los 121 mil muertos.

 

fahl