El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que la Ley de Seguridad Interior evita la violación de los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, y llamó a que los opositores dejen atrás sus intereses y posturas electorales en ese tema.

 

“Tenemos la convicción de que la ley que hicimos pone los límites que necesitamos, evita la comisión de infracciones en materia de derechos humanos, le pone normas al Ejército que hoy no tienen y, sobre todo, evita situaciones que hoy se podrían presentar, entre ellas, violaciones a los derechos humanos”, señaló.

 

Sobre la postura que tienen organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales respecto a la Ley de Seguridad Interior y su petición al Senado para no avalarla, el diputado presidente afirmó que se respetan y valoran sus opiniones.

 

“Hubo espacios donde las expresaron durante más de año y medio que se tuvo a disposición esta ley y, sin lugar a dudas, muchas de sus recomendaciones estarán tomadas en cuenta. Nosotros apreciamos la intención y la opinión de la Organización de Naciones Unidas, sobre todo, en materia derechos humanos”, apuntó.

 

Ramírez Marín subrayó que si las organizaciones de derechos humanos quieren interponer algún recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), “están en su derecho, nosotros esperaremos y acataremos las disposiciones de la Corte. Esta es una ley que tuvo más de año y medio de estudio, y creemos que es una ley que sirve”.

 

En este sentido, también llamó a los políticos opositores a la Ley de Seguridad Interior a dejar atrás sus intereses y posturas electorales en este tema, ya que plantean escenarios irreales sobre su eventual ejecución.

 

“La población se pone nerviosa con los escenarios irreales que plantea esta oposición irresponsable que solamente está prefigurando cosas que no se pueden dar”, aseveró Ramírez Marín.

 

Aseguró que con la eventual ratificación de esa ley en el Senado, será hora de que estados y municipios empiecen a trabajar en tener policías profesionales y calificadas, que no estén al mando del crimen organizado ni en negociaciones con éste.

 

Refirió que en el actual periodo ordinario de sesiones, que culmina el 15 de diciembre, es complicado que haya una definición sobre el modelo de Mando Único Policial de los estados, aunque lo deseable es que la hubiera.

 

“El modelo de mando policial no es necesario, no indispensable para que la Ley de Seguridad Interior se pueda ejercer, ya que el objetivo de ésta es regular a las Fuerza Armadas”, precisó.

 

 

 

caem