La Ley de Ingresos para 2015 aprobada por la Cámara de Diputados es recaudatoria y deja abierta la puerta para que aumente el endeudamiento el resto del sexenio de Enrique Peña Nieto, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

 

“Es claro que la Ley de Ingresos se basa en un principio recaudatorio, sin incentivos para la inversión ni la ampliación de la base de contribuyentes, lo cual es preocupante puesto que deja abierta la posibilidad de mayores déficits, como ya se pronostica para todo el sexenio”, asegura.

 

“Esto genera un aumento en la necesidad de endeudamiento y con ello una menor disponibilidad de recursos para el sector privado, limitando el crecimiento de la economía”, según el análisis Recursos financieros del sector público 2015: ¿4.0% o 4.9% del PIB?

 

La Cámara de Diputados aprobó el 15 de octubre, sin mucho esfuerzo, la Ley de Ingresos para 2015, la cual envió para su ratificación a la Cámara de Senadores, en donde se espera que pase algo similar, que incluso podría ser antes del tiempo límite que es el 31 de octubre próximo.

 

La Ley de ingresos contempla la autorización de un endeudamiento interno neto del gobierno federal de hasta 595 mil millones de pesos y uno externo por hasta seis mil millones de dólares, recuerda el organismo.

 

Además, se incluyó la autorización de un monto de endeudamiento neto interno de hasta 110 mil 500 millones de pesos y externo de seis mil 500 millones de dólares para Petróleos Mexicanos (Pemex) y para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de ocho mil millones de pesos y de 700 millones de dólares de origen interno y externo respectivamente, expone.

 

“Si se suman todas estas cantidades, se obtiene un endeudamiento total equivalente a 4.9% del PIB, lo que en teoría sería la cifra que correspondería a los requerimientos financieros del sector público (RFSP) y no la de 4% que se tiene prevista”, menciona el CEESP.

 

La necesidad o tal vez la necedad de obtener más recursos para cumplir con los abultados compromisos adquiridos por el gobierno federal propicia que se busquen nuevas alternativas para elevar los ingresos, que ya de por sí en la propuesta original son elevados, dice.

 

“En este entorno, el asunto no ha sido fácil, pero tal parece que no hay límite para la creatividad y ya se van definiendo algunas opciones”, señala.

 

“Una de las alternativas es obtener mayores recursos petroleros, aun cuando el mercado internacional anticipa una caída de precios como respuesta a una oferta mundial de crudo abundante”, comenta el órgano.

 

A pesar de que este entorno llevó a los Diputados a corregir a la baja el pronóstico del precio del barril de crudo de 82 a 81 dólares para el próximo año, al mismo tiempo consideraron que la evolución del tipo de cambio apunta a una mayor depreciación, llevándolos a modificar la paridad del peso de 13.00 a 13.40 unidades por dólar.

 

“Al hacer las operaciones correspondientes, esto implica que por el simple ajuste cambiario se obtendrán 20 mil 522 millones de pesos”, expone.

 

“La facilidad con que se realizó el análisis y aprobación de la Ley obedece básicamente al compromiso de las autoridades hacendarias de no proponer cambios en materia tributaria durante todo el sexenio, lo que dejó con poco margen de maniobra su discusión”.