WASHINGTON, DC.- Lejos de resolver los problemas que enfrenta, Donald Trump los complica aún más, a causa de su frustración y desesperación.

 

Imposibilitado para detener la expansiva investigación sobre la injerencia rusa en la elección Presidencial, que se extiende peligrosamente a su familia, negocios y relaciones con Rusia y para revivir la investigación por el mal manejo de emails de Hillary Clinton, que prometió no reabrir y que el FBI había cerrado, Donald Trump genera nuevas controversias.

 

Trump intensificó la campaña pública de humillación contra Jeff Sessions con ataques de twits que se suman a los ataques verbales presionando para que renuncie, a pesar de una oleada de reacciones en favor del Procurador General, desde senadores republicanos y demócratas, hasta asociaciones conservadoras y de policías, así como la advertencias de severas consecuencias políticas.

 

“Por qué el Procurador General Sessions no reemplazó al director en funciones del FBI, Andrew McCabe, amigo de (James) Comey, quien estaba a cargo de la investigación de Clinton, pero que recibió más de 700.000.00 dólares de Hillary Clinton para su esposa y sus representantes”, dijo Trump, lamentando haber nominado al Jefe del Departamento de Justicia.

 

Dentro de la Casa Blanca, Steve Bannon, Jefe estratega de la Casa Blanca advierte sobre un desastre político si Trump despide a Sessions, a quien alguna vez mencionó como su mentor, además, Stephen Miller quien escribe discursos a Trump, era director de Comunicaciones de Sessions y Rick Dearbord, subjefe de Gabinete de Trump fue antes Jefe de Asesores del actual Procurador.

 

Trump acusa a Sessions de ser débil “pero quien realmente es débil, es el presidente que no quiere usar el poder que tiene para despedir al Procurador General, que quiere que sirva a placer suyo, cuando cada Presidente debe garantizar la independencia del Departamento de Justicia” dijo el Senador Lindsey Graham, Republicano de Carolina del Sur.

 

Jeff Sessions manifestó ya que no tiene la intención de abandonar el cargo y en respuesta a los ataques de Trump, prepara un golpe espectacular sobre el combate a la continúa filtración de información de inteligencia, de lo que se queja Trump y que es ya la mayor que se haya registrado con un Presidente de Estados Unidos. Todos los grupos conservadores consideran que Sessions ha implementado con éxito la agenda de Trump en materia de crimen, inmigración y otros aspectos de seguridad.

 

Inicialmente satisfecho del apretado voto para iniciar el debate para revocar y remplazar Obamacare en el Senado, que sólo fue posible con el voto del vicepresidente Mike Pence, Trump también está frustrado por tres intentos fallidos en el Senado para aprobar su plan, que es una alternativa rechazada por nueve senadores republicanos, al grado que decidieron someterla a votación sin alternativa.

 

Furioso también por el reclamo ruso sobre las nuevas sanciones económicas aprobadas en la Cámara Baja, calificadas por el vicecanciller Sergey Ryabkov como “destrucción de prospectos de normalización de relaciones” y que una vez homologada con la que aprobó el Senado el 4 de junio pasado llegara a su escritorio para ser promulgada, Trump arremetió contra otro legado de Barack Obama: revocando la Orden Ejecutiva de su antecesor que permite a personas transgénero servir en las fuerzas armadas de este país “en cualquier capacidad”.

 

Haciendo de lado el apoyo abierto que manifestó a la comunidad de Lesbianas, Gays y Transgénero durante su campaña, el presidente Trump dijo a través de su cuenta de Twitter que sus generales y militares le recomendaron no aceptar o permitir a individuos transgénero debido a que deben estar enfocadas en victorias decisivas… y “no puede asumir la carga de tremendos costos médicos y la distracción que representarían personas transgénero dentro de las fuerzas armadas”.

 

Presa de ese coraje y frustración, Trump también volvió a la cargada contra los inmigrantes indocumentados, durante un discurso en Ohio, la noche del martes, donde sugirió que todos los inmigrantes indocumentados “envenenan a las comunidades con drogas y en muchos casos, asesinan con profundo odio”, según dijo.

 

“Han visto las historias de algunos de estos animales … no quieren usar armas, porque la muerte sería muy rápida, es más rápida … y no es suficientemente odioso … De tal forma que toman a hermosas mujeres, de 16, 15 y otros, y los cortan en cuadros con cuchillos, porque ellos quieren que experimenten un profundo dolor antes de morir… estos son los animales que hemos protegido durante mucho tiempo, pero bueno no los vamos a proteger más amigos … no encontraran un refugio en el país …”, aseveró.

 

Mientras, el Senado comenzó recibir más documentos del equipo de Trump sobre sus contactos con altos funcionarios del gobierno Ruso, el financiero londinense William Browser, dibujó a la abogada Natalia Veselnitskaya, quien se reunió con Donald Trump Jr. Jared Kushner y Paul Manafort, entre otros, como un instrumento del Kremlin para penetrar la democracia estadounidense.

 

Natalia Veselnitskaya representó a Denis Katsyv, usando dinero robado a inversionistas estadounidenses para comprar costosas propiedades en Manhattan; con una fundación de sólo 2 personas basada en Delaware, lanzó una gigantesca campaña contra la ley Magnitsky, que impuso sanciones comerciales a funcionarios y oligarcas rusos implicados en corrupción, en coordinación con Rinat Akhmetshin, ex-oficial de inteligencia soviética y con apoyo de la firma legal Baker Hostetler y Marc Cymrot” dice Browser en un testimonio escrito, en el que advierte de las formas de penetración de agentes rusos en los Estados Unidos.

 

caem