Día con día refieren más y más “historias de horror”, a decir de los propios priistas, sobre lo vivido durante el proceso electoral que culminó en las urnas el 5 de junio.

 

Esto proviene de Quintana Roo, donde Ulises Ruiz fue delegado del CEN del PRI durante la mayor parte de la campaña electoral. Un par de meses antes de los comicios, el ex gobernador oaxaqueño fue relevado por el tabasqueño Manuel Andrade, pero igual se quedó por aquellos rumbos para seguir “operando”.

 

Bueno, en esa tierra donde el candidato del PRD-PAN, Carlos Joaquín González, le ganó al priista Mauricio Góngora ¡por nueve puntos!, cada vez que voces de alerta advertían al gobernador Roberto Borge sobre una derrota a la vista, él y “sus cuates” salían con láminas, y encuestas y montón de cifras asegurando que no sólo iban bien, sino muy bien.

 

Tanto, que ninguneaban a los “ignorantes” que no sabían lo que decían y fanfarroneaban con esta frase a los cuatro vientos: “¡Les vamos a pasar la aplanadora!”.

 

Vaya, para ponerle número: según Ulises, el PRI iba a ganar por 15 puntos en Quintana Roo.

 

Y como ya sabemos, Góngora no ganó ni Solidaridad, el municipio que gobernó. Y ya no hablemos de Othón Blanco y Cozumel.

 

El rencor acumulado contra Borge y contra el ex gobernador Félix González Canto se manifestó en toda su dimensión, con una votación sorprendentemente nutrida: de casi 55% del electorado.

 

Vale lo anterior, refieren desde el búnker de Insurgentes, porque lo ocurrido en Quintana Roo se repitió en otras entidades. Particularmente en lo que se refiere al papel que jugaron los delegados del PRI en las distintas entidades en que hubo elecciones:

 

“Simplemente se vendieron a los gobernadores o hicieron compromiso con ellos. Distorsionaron la tarea del ente político nacional y se convirtieron en PRI locales. Por eso terminaron dando información distorsionada”.

 

Hoy por hoy, subrayan, muchos delegados son de los gobernadores, no del CEN del PRI. ¡Hay que acabar con eso!

 

Eliminarán visa canadiense.- El principal anuncio que se hará durante la visita de Estado de Enrique Peña Nieto a Ottawa, la próxima semana, será que Canadá quitará el requisito de la visa a los viajeros mexicanos a partir del 1° de diciembre próximo.

 

La noticia la publicó ayer en su primera plana The Globe and Mail, el diario más influyente de aquella nación, citando fuentes oficiales del gobierno del primer ministro Justin Trudeau.

 

Según esta información, la condición que el gobierno canadiense impuso para levantar el requisito de la visa es que las solicitudes de refugio de mexicanos no pasen de tres mil 500 en un año (en 2009, cuando Canadá impuso la visa, las peticiones de asilo de mexicanos fueron alrededor de ocho mil).

 

“Los viajeros de bajo riesgo que tengan una visa vigente de Estados Unidos o una visa canadiense por 10 años serían elegibles para entrar a Canadá tramitando únicamente la autorización electrónica de viaje (eTA)”, apunta el rotativo.

 

Gemas: se escucha en cuanta mesa de priistas encontramos: “Urge que elijamos al nuevo presidente del PRI. Lo de Carolina Monroy es una mala broma”.