Armando Martínez, legislador de la Cámara de Representantes de Texas (EE.UU.), presentará un proyecto de ley para regular el uso de armas durante las celebraciones en ese estado sureño, una decisión que tomó tras recibir por accidente un disparo en la cabeza mientras festejaba el Año Nuevo.

 

“Quiero que mi legislación pueda ayudar a salvar vidas”, señaló hoy Martínez en declaraciones al diario Texas Tribune, momentos antes de ser dado de alta tras pasar dos días hospitalizado.

 

El congresista demócrata fue herido accidentalmente en la ciudad fronteriza de Weslaco (Texas) mientras celebraba con su familia y amigos el fin de año.

 

Después de realizarse unas primeras pruebas en el hospital local, Martínez fue trasladado inmediatamente a otro de mayor entidad en Harlingen, una ciudad situada a 32 kilómetros, donde fue sometido a una cirugía para que le retiraran la bala del cráneo.

 

Una vez recuperado, el propio Martínez, que recibió el alta este lunes, resaltó que había mucha gente disparando al aire en la misma zona donde él y su familia estaban celebrando el Año Nuevo.

 

Minutos antes de abandonar el centro hospitalario, Martínez reconoció no tener aún clara la forma definitiva de este proyecto de ley, pero aseguró que estará dirigido a regular o prevenir los disparos durante las celebraciones, acción muy típica en la Texas rural.

 

Así, apuntó que quiere hablar con distintas autoridades de su distrito para acabar de perfilar un esbozo de cómo van a proponer esta ley ante el Congreso de Texas, que empieza su etapa legislativa el próximo 10 de enero y donde tiene mayoría el Partido Republicano, favorable al derecho a portar armas.

 

A pesar de que las circunstancias son distintas, este episodio recuerda al que sufrió la legisladora estatal de la Cámara de Representantes de Arizona, la también demócrata Gabrielle Giffords, quién empezó una campaña contra el uso de armas tras ser gravemente herida en un tiroteo en Tucson (Arizona).

 

En su caso, Giffords recibió un disparo en la cabeza durante un mitin político celebrado en enero de 2011 en la capital de Arizona, en un tiroteo que costó la vida a seis personas, entre ellas, una niña de nueve años y un juez federal.

 

Giffords, quien renunció a su escaño como congresista para recuperarse de sus heridas, se ha convertido en una de las más vehementes críticas de la violencia armada en la nación.

 

De hecho, en 2013 lanzó su propio grupo de acción política, “Estadounidenses a favor de soluciones responsables”, centrado en potenciar las campañas de candidatos al Congreso que estén a favor de un mayor control de armas.