La política todo lo recompensa.

 

Da oportunidades hasta para las venganzas.

 

Y ahora Josefina Vázquez Mota ha comenzado a tejer las suyas con un estudiado juego de villar y muchas bandas para perjuicio de quienes, cree ella, la han obstaculizado.

 

A la historia:

 

Entre fines de 2011 y principios de 2012, dio paso a sus sueños presidenciales en la contienda interna de su partido, Acción Nacional (PAN), con Ernesto Cordero de compañero de viaje.

 

Todo mundo, mitad verdad, mitad mentira, identificaba al ex secretario de Hacienda y hoy senador como el delfín del entonces presidente Felipe Calderón.

 

El panismo se inclinó por Vázquez Mota y, narran todos los calderonistas, el primer mandatario llamó a Cordero y le pidió acatar la voluntad de sus correligionarios.

 

La victoria de Chepina se consumó y Cordero, hombre de palabra y lealtad política y partidaria, no cuestionó la votación, y ella fue candidata, y se encaminó a la campaña hacia terrenos desconocidos y al final de derrota.

 

Derrota y miles de millones de dólares

 

No hubo tiempos difíciles.

 

De inmediato, Josefina Vázquez Mota entró al presupuesto federal, y a través de Juntos Podemos accedió a millones de dólares para atender a migrantes cuyos beneficios todos desconocemos.

 

Aquí un paréntesis:

 

Hay una investigación en curso porque no hubo transparencia en esos fondos; pronto sabremos los resultados y aquí los tendrá usted, ojalá en primicia.

 

Hasta la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de Juan Manuel Portal, podría palidecer si se confirman las suspicacias de quienes ahora dan seguimiento a peso por peso, dólar por dólar de los más de mil millones.

 

Como muchos sospechan –sospechosistas, les llama Santiago Creel-, estaríamos ante un gran escándalo con impacto en las elecciones mexiquenses de junio próximo.

 

Pero eso dejémoslo para después.

 

Hoy, todo el tema es Josefina Vázquez Mota y la oportunidad de vengarse de quienes, según ella, le impidieron consolidarse como candidata presidencial triunfadora en 2012.

 

Venganza política vs. Errores de campaña

 

¿De quién se va a vengar doña Josefina?

 

En primera instancia, del ex presidente Felipe Calderón, ahora en campaña por su esposa Margarita Zavala y quien, según ella, la abandonó pese a haberle retirado todos los obstáculos panistas.

 

En segunda, de Gustavo Madero, quien como dirigente del PAN dejó el partido y se fue de senador, mientras la campaña de Vázquez Mota se ahogaba en aguas de abandono y descrédito.

 

Uno más es Vicente Fox, el ex mandatario a quien sirvió desde la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol); pero él prefirió hacer campaña por el priista Enrique Peña Nieto y la dejó abandonada en la pradera nacional.

 

Hoy, decíamos, Vázquez Mota está aliada con Ricardo Anaya para destruir las ambiciones calderonistas de Margarita Zavala, darle en la cara a Gustavo Madero y borrar a Vicente Fox.

 

Y como la alianza da para mucho, ¿por qué no llamar de coordinador de campaña en el Estado de México a un enemigo de Rafael Moreno Valle y jugar todo con Anaya?

 

Pero hay un problema: ¿Calderón y compañía son culpables de su mala campaña, de sus desmayos, de su Estadio Azul vacío, de la pérdida de prestigio…?

 

¡Bendita política!