La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuestionó la recomendación que sobre el caso Tlatlaya hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), indicó que en la justicia mexicana impera la presunción de inocencia y aseguró que siempre se ha manejado con legalidad y respeto a los derechos humanos.

 

Además afirmó que “el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, continuarán realizando actividades de apoyo a la seguridad pública hasta que las instituciones responsables de esta tarea sean capaces de cumplir con su función, que a la fecha no cumplen”, y que en ese deber han sufrido importantes agresiones y bajas.

 

En un comunicado dado a conocer ayer, pero fechado el pasado 15 de mayo, la Sedena hizo un recuento de lo sucedido en la comunidad de El Limón, en Tlatlaya, Estado de México, el 30 de junio de 2014 en donde vuelve a indicar que los soldados respondieron a la agresión que sufrieron al llegar a la bodega donde presuntamente se encontraban tres personas plagiadas, y que fue en esa acción donde fallecieron 22 supuestos criminales.

 

Por estos hechos un oficial y siete elementos de tropa permanecen detenidos, tres de ellos acusados de homicidio y exceso de la fuerza, la investigación, como la misma dependencia indica, sigue en curso.

 

“Si bien la CNDH emitió la recomendación No. 51/2014, es necesario tomar en cuenta el principio jurídico penal que señala la presunción de inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa, por lo que ante las aseveraciones contenidas en dicha recomendación debemos guardar las reservas correspondientes, ya que no han quedado acreditadas en las investigaciones que realizan las autoridades competentes”, señala la secretaría.

 

Advirtió que los testimonios y declaraciones de las tres mujeres que fueron “localizadas” en la bodega, que argumentaron haber sido secuestradas, son contradictorias e incluso muestran que ellas tenían un alto conocimiento sobre el armamento. Dos de ellas se encuentran detenidas.

 

“Es conveniente reflexionar sobre como una persona que carece del conocimiento sobre el manejo y uso de armas de fuego, puede identificar tan solo con el sonido los disparos, cuales correspondían a los realizados por personal militar y cuales por el grupo agresor”, cuestiona la Sedena.

 

El texto indica que la Secretaría de la Defensa Nacional es la más interesada en que la indagatoria llegue hasta el fondo.

 

“En caso de que las investigaciones que realizan las instituciones de procuración de justicia arrojaran como resultado que los militares involucrados en el caso Tlatlaya sean culpables, sería la excepción y no la norma, una conducta aislada que no representa el actuar del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos”, sentencia.

 

Los daños sufridos

En lo que va de la administración el Ejército ha sufrido 905 agresiones en las que han muerto 58 militares (13 de ellos este año) y 298 heridos (34 en lo que va de 2015); además le han asegurado a la delincuencia organizada 2 mil 493 armas; 174 mil 822 cartuchos; 9 mil 664 cargadores y 923 vehículos.

 

“A pesar de los riesgos a los que se ven expuestos sus integrantes el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, sigue exhortando y alentando a cada mujer y hombre integrante del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos a que sigan actuando con legalidad, con irrestricto respeto a las garantías individuales y continúen siendo dignos de la confianza que en ellos deposita la población”.

 

La Sedena indicó que cerca de 45 mil soldados realizan a diario mil 500 operaciones en contacto directo con la población y que seguirán realizando tareas de apoyo a la Seguridad Pública “hasta que las instituciones responsables de esta tarea sean capaces de cumplir con su función, que a la fecha no cumplen”.

 

En el comunicado indicó que todo el personal castrense reciben una constante capacitación en derechos humanos y destacó que del 15 de mayo de 2012 al 15 de mayo de 2015 ha habido una disminución de 62.07% en el número de quejas recibidas por la CNDH.