El fin de semana pasado se realizó la detención de un peligroso sujeto, que había privado de la libertad a una joven y cometido diversos delitos, el antecedente delictivo llevo a conocer que él mismo recién había ingresado a México, ya que había vivido en los Estados Unidos por un largo periodo, asimismo se identificó que estando en ese país purgó una pena en prisión. Su actuar violento, la falta de respeto a la vida, a la libertad y a muchos otros valores dan cuenta de un nuevo fenómeno respecto a la migración de entes delictivos a nuestro país, a nuestra ciudad. Esta persona acepto haber sido parte de una banda de la Mara Salvatrucha, lo cual lleva al establecimiento de nuevos datos de inteligencia entre instituciones para atenuar este tema.
De igual forma, se realizó en la Ciudad de México, centro político y ejemplo de libertades, una masiva manifestación en pro de los derechos y libertades de la comunidad LGBTTTI, más allá del desarrollo de la misma, lo inverosímil fue encontrar en las redes sociales llamados de grupos para confrontar, violentar y agredir a los manifestantes, en un ejercicio de intolerancia y uso de la violencia para violentar libertades, derechos de los manifestantes e inclusive su integridad física, de la forma más deleznable como es la agresión.
Finalmente, en redes a través de los patrullajes cibernéticos encontramos “el reto chino”, que consiste en solicitar a jóvenes o usuarios de la red tejer en su propia piel y enviar las imágenes para subirlas a las redes sociales. Todo lo anterior, da cuenta de las nuevas formas de lo irregular y delictivo ante la presencia de delincuentes de otras latitudes que con antecedentes violentos y conductas criminales ponen en riesgo a nuestra población.
Es por lo anterior que la sociedad y las autoridades encargadas de la seguridad necesitan incrementar esfuerzos vinculatorios, intercambios de información de organismos encargados de la seguridad sobre personas, riesgos y modalidades del delito en el ámbito internacional, así como el patrullaje cibernético y la detección de casos que ponen en riesgo a nuestra población. Debemos reaccionar con campañas y acciones que fomenten y propicien valores, así como la recomposición del tejido social en los extremos en donde se rompen, a tal grado de pretender erradicar por medio de la violencia las diferencias, poniendo en riesgo la integridad física de los habitantes de la Ciudad de México.
La inclusión, la integración, la tolerancia, el civismo y el respeto a lo legal, hoy se vuelven formas necesarias de composición en el quehacer institucional. Al preservar el orden y la paz pública, la policía de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México mantiene la habitabilidad de una ciudad que es ejemplo de prevalencia del derecho, y disfrute de las garantías individuales. En este sentido (durante el 01 de marzo de 2016 al 28 de febrero de 2017) hemos desarrollado operativos para 7,612 movilizaciones, se atendieron 17,014 eventos de índole deportivo, religioso, cultural y artístico, con un aforo total de 15,800,000 personas, quienes acudieron sin riesgo alguno, calificándolo como saldo blanco; y para que éste continúe así realizamos ciberpatrullajes, alertas, sugerencias y vinculamos agentes delictivos o agresivos, aunque posteriormente se realicen las investigaciones específicas.
Asimismo, se detuvieron a 39,854 personas por delitos de alto y bajo impacto; se desarticularon 4,368 células y 1,552 bandas delictivas. Más allá del número de detenidos, investigaciones cibernéticas, acciones de prevención del delito y participación ciudadana, necesitamos también favorecer la percepción y la estima de la seguridad y los cuerpos policíacos encargados de la misma, y con ello generar en la ciudadanía el efecto de inclusión de la policía en la vida social, confianza, intercambiar información, realizar análisis y atender la demanda social de seguridad en todas sus formas, para mantener lo que hoy tenemos, una ciudad habitable, modelo de desarrollo y que en su seguridad sustenta una plataforma de desenvolvimiento de más de 20,000,000 que conforman su población.
La policía en defensa de la sociedad.