Las historias de los famosos siempre tienen pasajes de dolor y sufrimiento, lamentablemente no todo es miel sobre hojuelas, generalmente vienen de familias de escasos recursos y alcanzar el triunfo conlleva situaciones complicadas; al tener dinero sienten que lo pueden todo y su entorno se empieza a desmoronar.

Una vez que obtienen el éxito que tanto buscaron, se sienten solos y empiezan a comprar de más, a coleccionar relaciones amorosas y algunos se pierden en el consumo de alcohol y de las drogas.

Mario Moreno Cantinflas, tuvo grandes logros, su talento como actor logró marcar un estilo y su legado cinematográfico fue muy importante, tanto que más de 189 películas fueron motivo de un largo pleito entre Eduardo Moreno Laparade y Mario Moreno Ivanova, hijo de Cantinflas.

Mario gastó más de 20 millones en el pleito que duró más de 20 años, al final perdió todo y su herencia la dejó en manos de una desconocida y no con afán de ofender a Tita Marbez, pero no es de la familia y se quedó con lo que le pertenecía al actor, aunque los nietos estén en medio de una batalla legal para ver que le pueden quitar a Tita, difícil se ve que puedan obtener algo. Legalmente es la dueña y le está sacando provecho, ha vendido los derechos para que Televisa haga una serie sobre la vida de Cantinflas, vende salsas y en la Feria de Chapultepec autorizó el uso del nombre para un juego.

Tita ha procedido conforme a derecho, se quedó con lo que le pertenece, muchos creen que debería acercarse a los hijos de su ex marido Mario Moreno Ivanova, pero no tiene necesidad de hacerlo y tampoco vínculos afectivos con los chavos que siempre han sido muy problemáticos.

Se insiste en que las personas deben dejar un testamento, pero aún con él hay quienes impugnan la decisión del que se ha ido, la percepción de la justicia se ajusta a lo que piensa cada quien, lo que es justo por derecho y lo que es justo sentimentalmente hablando.

En efecto uno cree que las herencias deberían quedar en manos de los descendientes en línea directa, pero hay quienes dejan todo a sus perros, al final muchos cambian sus testamentos, como sucedió con María Félix, quien heredó sus bienes a quien la cuidó hasta sus últimos días, la soledad de la vejez puede ser tan grande, que agradeces a quien te tendió la mano en tus últimos momentos.

Y mientras algunos se preocupan por disfrutar el dinero, Abril del Moral, la primera mujer de Mario Moreno y a quien no le dejó nada, es la que se ha preocupado por sus hijos, los llevó a la clínica de rehabilitación de Julio César Chávez. Abril, les tendió la mano a Gabriel y Marisa Moreno, porque su madre Sandra Bernat (segunda esposa de Ivanova) simplemente se olvidó de ellos. Gabriel llevaba años viviendo en las calles y se espera que saliendo de su tratamiento pueda reintegrarse a la sociedad, pues le buscarán trabajo. Así que nadie sabe para quién trabaja y de quienes menos esperas, resultan tener mejor corazón. Ivanova dejó todo a Tita Marbez (su tercera esposa fue Abril quien supo perdonarlo y ahora ayuda a sus hijos.

Hay más…pero hasta ahí les cuento