Está pelón para Chivas y no precisamente porque Fabio Santos, calvo lateral brasileño celeste, hubiera sido el artífice de la derrota rojiblanca (0-1), sino porque, además de la falta de gol en el rebaño, las lesiones no paran y al final de la fecha dos están peor que donde empezaron hace un año: en el último lugar de la tabla porcentual. Por el otro lado, al fin Cruz Azul hizo gol, aunque no gracias a un atacante, como sea cuenta y sirve para sumar tres puntos y destapar algo de presión para el timonel Sergio Bueno.

 

No hay objeción, La Máquina cementera fue mejor que el chiverío desde el primer tiempo. Cruz Azul apretó, mordió el terreno, puso al equipo de José Manuel de la Torre contra su arco y si no se fue al medio tiempo con la ventaja, mucho se debió a que Christian El Chaco Giménez nada más no termina por encontrar la red.

 

Ayer tuvo, al menos, tres frente al marco de José Antonio Rodríguez, dos en franca ventaja de mano a mano, pero en una estrelló el balón a los pies del arquero y en la otra simplemente la redonda se le quedó atrás. Además, tuvo un disparo caliente de esos que buscan el poste contrario del cancerbero, pero Rodríguez voló y desvió a tiro de esquina el esférico.

 

Y Cruz Azul tuvo más. Fue en los botines de Joao Rojas, pero su disparo se fue a estrellar al travesaño… Chivas se salvó de una catástrofe en la primera mitad. Lo peor para el local es que de poco le sirvió el descanso de 15 minutos, porque aunque la segunda mitad arrancó a ritmo semilento, Guadalajara vio violada su meta.

 

Fue al minuto 67 en un tiro de esquina cuando Fabio Santos se levantó solo en el área y remató fuerte y lejos de Rodríguez, para dar el gol del triunfo al azul contra unas Chivas que a las bajas de Pereira, Brizuela y Fabián se sumó la de Oswaldo Alanís, en el primer lapso, sin contar la expulsión del Chapo Sánchez. Todo un rompecabezas para Chepo que tiene a su rebaño, así, literal, de a chivito al precipicio…