En la elección del candidato del PRI a la Presidencia de la República todo avanza conforme al script.

 

Después de la expectativa levantada durante todo el fin de semana, cuando se filtraron los nombres de algunos suspirantes que desistieron en buscar la nominación del tricolor, ayer en la Residencia Oficial de Los Pinos se anunció una serie de cambios en el gabinete legal y ampliado, que comenzaron a despejar dudas, entre gran parte de la clase política, sobre quien sería señalado por el gran dedo elector.

 

El rostro del ahora secretario de Hacienda, José Antonio Meade, lo expresaba todo y parecía decir a diestra y siniestra que no andaba tan despistado el canciller Luis Videgaray, cuando en una reunión con el cuerpo diplomático, la semana pasada, lo llenó de elogios y reconocimientos por su labor como funcionario público; lo que fue interpretado como un destape adelantado; el famoso madruguete del que se hablaba en la década de los 80.

 

Y como si hubiera habido una regresión en el tiempo, más tarde, en un mensaje en la Secretaría de Hacienda, en Palacio Nacional, el júbilo y los aplausos estallaron cuando Pepe Toño anunció su intención de registrar su precandidatura presidencial por el Revolucionario Institucional; sólo faltaron las matracas y los lentes oscuros de Fidel Velázquez para que aquello fuera una fotografía fiel de hace 35 años.

 

Para estar a tono con la vieja usanza, ayer mismo Meade fue recibido por la CTM, la CNC, la CNOP, el Movimiento Territorial, el Organismo Nacional de Mujeres del PRI, la Red de Jóvenes por México y demás organizaciones del tricolor, para expresarle su respaldo absoluto, es decir, la cargada en su máxima expresión.

 

Y para no variar, en la sede nacional del PRI ya se llevan a cabo los preparativos para que, el próximo domingo, “se vuelquen de manera espontánea” las fuerzas vivas del partido a apoyar a su futuro abanderado en las elecciones del 1 de julio de 2018, aunque al interior del mismo crece la inconformidad de parte de algunos grupos de la vieja guardia que se sienten desplazados por la decisión presidencial.

 

El dedazo está dado, ahora falta saber cómo será la operación cicatriz y quién será el encargado de llevarla a cabo, para terminar de una vez por todas con el pataleo y regresar al redil a quienes se quieren brincar las trancas.

 

Ahí está el nuevo PRI, haciendo uso de las viejas y más rancias prácticas que lo caracterizaron por más de 50 años; la única diferencia con aquella época es que ahora el candidato del tricolor no tiene asegurada la Presidencia de la República.

 

 

OTRO PANISTA AL GABINETE

Pues resulta que, con la llegada de Carlos Treviño a la Dirección General, Pemex se pinta de azul; toda vez que el nuevo directivo ocupó diferentes cargos durante el sexenio de Vicente Fox, en las Secretarías de Energía y Economía, pero también en la Oficina de la Presidencia, pues fue el encargado del proceso de planeación estratégica. Ya en la administración de Felipe Calderón fue subsecretario de Egresos de Hacienda.

 

 

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@JuanMDeAnda