Isabel Pantoja se encuentra en la cárcel de Alcalá de Guadaíra, y aunque pidió trato preferencial, la tratan como a cualquier otra reclusa, ya que tiene que seguir las reglas y no tiene privilegios.

 

La cantante entregó sus pertenencias personales, está usando el uniforme y le tomaron fotografías y huellas dactilares para su ficha penitenciaria. En la revisión médica no se le prescribió ningún medicamento, ni tranquilizantes, aunque se dijo que la cantante los necesitaba.

 

Isabel tomó su primera terapia psicológica, comparte celda con otra interna y usa las regaderas comunes. Todas las presidiarias tienen derecho a hacer una llamada diaria de cuatro minutos, por lo que la cantante llamó a su casa, para decir a sus familiares que se encontraba bien y que los esperaba en sus días de visita.

 

Isabel esperará con paciencia a que pasen los 6 u 8 meses para poder tener permiso de salir dos o tres días, en caso de que se presente alguna situación crítica o familiar, y según los informes de buen comportamiento, podrá alcanzar la libertad a los 18 meses de permanecer en la prisión.