¿Acaso la junta de gobierno del Banco de México está pensando en la posibilidad de una nueva reducción de la tasa de interés de referencia a un día? Eso sugiere la minuta que publicó de su más reciente reunión de política monetaria en la que decidió reducir la tasa en medio punto porcentual para llevarla de 4.5% a 4%.

 

A pesar de que la junta de gobierno –a través de su boletín de prensa- puso el énfasis en que la decisión adoptada no es el inicio de una serie de reducciones en la tasa de interés, sino un ajuste de una vez por todas, a fin de alejar algunas especulaciones en los mercados; lo cierto es que los miembros de la junta de gobierno tampoco se cerraron esta puerta.

 

Vea lo que dice textualmente el documento:

 

“La mayoría de los miembros también indicó que con una reducción en la tasa de referencia se facilitaría el ajuste de la economía a un entorno de menor crecimiento económico y menor inflación. Enfatizó que dicha acción no significa el comienzo de un ciclo de reducciones en la tasa de referencia, sino un ajuste de una vez por todas en la misma, que reconoce los logros permanentes en el combate a la inflación y cuyos beneficios ya han sido descontados en la parte de mayor plazo de la curva de rendimientos. Al respecto, un miembro enfatizó que ello obedece, en parte, a que la actividad económica ya se encuentra cerca de su nivel potencial. Finalmente, la mayoría aclaró que si bien la reducción de la tasa de referencia sería de una sola vez, en todo momento se evaluará la postura monetaria más adecuada con el entorno económico”.

 

Es decir, la junta de gobierno no se cierra la posibilidad de que vuelva a decidir una reducción en la tasa de interés.

 

Hay un elemento clave en todo esto. El relajamiento monetario en muchas de las economías, junto a la formación de altas expectativas derivadas de las reformas anunciadas, podrían producir fuertes entradas de capitales, distorsionando los precios de los activos financieros, provocando una revaluación importante del peso. De hecho, algunos grupos de economistas esperan una paridad de 11.50 pesos por dólar.

 

Ante un escenario así, la junta dijo: “Bajo estas circunstancias, la mayoría de los miembros de la junta coincidió en que la combinación de política macroeconómica apropiada ante las circunstancias descritas es de un menor déficit fiscal y una disminución en la tasa de interés de referencia de la política monetaria. Así, la mayoría concluyó que es recomendable complementar el menor déficit en las finanzas públicas propuesto por el Ejecutivo Federal y aprobado por el Congreso de la Unión con una reducción de la tasa de interés de referencia de la política monetaria. Esta mayoría afirmó que esto permitiría lograr una mejoría en la postura macroeconómica del país ante el tipo de choques que está enfrentando y lograr el cumplimiento de la meta permanente de inflación de 3% a un menor costo”.

 

Pues bien. Ayer el tipo de cambio que fija el banco central continuó con su tendencia de revaluación del peso de los últimos días y cerró a 12.357 pesos por dólar. Así que la puerta para nuevas reducciones de la tasa de interés de referencia está abierta.

 

samuel@arenapublica.com | @SamuelGarciaCOM | www.samuelgarcia.com