La Procuraduría General de la República logró tener su gran revancha, y para ello requirió de cinco días para concentrar a sus mejores ministerios públicos y analizar todas y cada una de las pruebas que tiene contra el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte.

 

El sábado pasado logró que un juez lo vinculara a proceso por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, pero aún más importante, el juez de control le dio a la PGR un plazo de seis meses para continuar sus investigaciones contra Duarte, y en ese tiempo determinar la cantidad de recursos públicos que pudo haber desviado.

 

Para lograr la revancha, la PGR usó durante la audiencia a seis ministerios públicos, pero el que dirigió el caso por parte de ellos fue el propio titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, Israel Lira Salas, quien demostró no sólo estar capacitado para el Nuevo Sistema de Justicia Penal, sino también saber de memoria el expediente contra Duarte.

 

El titular de la SEIDO narró 82 datos de prueba y le mostró al juez que en la carpeta de investigación había 123 mil datos. La intervención en la audiencia de casi 12 horas por parte de Lira Salas duró alrededor de media hora, que usó para presentar los esquemas, con los cuales Duarte y sus cómplices crearon una red de empresas fantasma mediante las que triangularon recursos federales para la compra de ejidos en Campeche, departamentos y joyas.

 

 

Durante la audiencia se habló que Duarte y sus cómplices pudieron haber desviado más de mil 600 millones, sin embargo las cantidades quedaron pendientes.

 

En seis meses, la PGR deberá complementar su investigación y deberá no sólo ser contundente con los documentos y pruebas, ya que ahí se podrá determinar si dentro de la acusación contra Duarte existen más involucrados y no sólo nueve. En ese tiempo, la autoridad ministerial podrá determinar si hay otros ex funcionarios de Duarte involucrados y si incluso su esposa, Karime Macías, o hasta su amante pudieron tener participación.

 

Y es que el dato revelado en la audiencia pasada no es menor. Javier Duarte tenía una amante, a la cual se deberá investigar, pues a través de ella pudieron desviarse más recursos, más si como se presupone ella era funcionaria del Gobierno de Veracruz.

 

El tema será de interés en las siguientes investigaciones, pues de acuerdo al titular de la SEIDO, Juan Janeiro Rodríguez, otro ex abogado de Duarte y quien por colaborar con la PGR logró no ser detenido ni ser procesado, narró en sus declaraciones varias operaciones irregulares, entre ellas las del 28 de febrero de 2014, fecha en que Duarte le ordenó comprar una camioneta Land Rover y un departamento en la Ciudad de México, ambos adquiridos, según el testimonio, con dinero público.

 

Hay que destacar que en esos seis meses el Ministerio Público Federal podrá hacerse de más pruebas, elementos y testimonios que permitan demostrar la probable responsabilidad de Duarte.

 

Por una semana, la PGR recibió fuertes críticas por la actuación que tuvo en la primera audiencia de Duarte, en donde parecía que no había pruebas o, al menos, evidencia de lo que se le acusaba.

 

caem