Realmente sorprendió la renuncia de Raúl Cervantes a la PGR y, por tanto, a su aspiración por ser el primer Fiscal General de la República. Pero lo que más llamó la atención fue cuando dijo a una senadora del PAN que dejen de utilizarlo como pretexto para no aprobar las leyes pendientes del Sistema Penal Acusatorio, el cual está incompleto porque los partidos de oposición tomaron como rehén el trabajo legislativo.
Al presentar su renuncia irrevocable a los senadores Ana Lilia Herrera, presidenta de la Junta de Coordinación Política; Emilio Gamboa, coordinador del PRI; Luis Sánchez, del PRD; PilarOrtega y Octavio Pedroza del PAN, el lúcido Raúl Cervantes fue contundente al decirles “algunos legisladores y políticos han utilizado mi nombre y mis supuestas aspiraciones como una excusa para no avanzar en la aprobación de las leyes que permitirían mejorar las condiciones y herramientas con las que se procura justicia en nuestro querido México.
Y aprovechó para dar una buena noticia a los políticos y sin mencionar a la empresa internacional Obedrecht, lo dejo entrever: la PGR ha concluido las investigaciones respecto a uno de los mayores esquemas de corrupción internacional que en América Latina y en México se hayan visto.
El complejo esquema para corromper funcionarios, obtener contratos públicos de manera indebida y luego esconder el dinero mal habido en paraísos fiscales, puso a prueba nuestra determinación y a nuestras instituciones. Sólo se pudo avanzar gracias a la confianza que se ha forjado con varios de nuestros pares en el extranjero y en los próximos días se harán las imputaciones correspondientes ante el Poder Judicial Federal.
Y sí se celebra que hayan avanzado en un tema por demás enredado en donde supuestamente nadie dejaba rastro de sus fechorías, pero como dijo Cervantes Andrade no pueden ir más rápido, ni ser más eficientes si no hacemos la transición a un nuevo esquema institucional que asegure mejores resultados en el combate a la delincuencia y en dejar atrás la impunidad.
Realmente sí es de esperar que tanto la Cámara de Diputados que presidente Jorge Carlos Ramírez Marín y el Senado de la República con Ernesto Cordero a la cabeza, tengan altura de miras y aprueben de una vez por todas las leyes que aseguren una Fiscalía General, así como las fiscalías locales que sean eficaces, autónomas e independientes y con una arquitectura institucional diseñada para asegurar justicia a todos los mexicanos.
Por supuesto que el Grupo Parlamentario del PRI afirmó que la renuncia de Cervantes Andradeacaba con la politización del nombramiento de la Fiscalía General de la República, porque como él mismo lo ha dicho, no se trata de personas, sino de instituciones, afirmó el senador Emilio Gamboa Patrón.
Los priistas en el Senado reconocemos la aportación del ex Procurador General de la República en la transformación de la institución encargada de la procuración de justicia en México. Reconocemos en Raúl Cervantes a un hombre inteligente, capaz, íntegro, profesional y comprometido con todos los mexicanos.
El Senado de la República elegirá, en su momento, al Fiscal General de la República que mejor le convenga a nuestro país, y hacemos un exhorto hoy a la Cámara de Diputados para que salgan lo más rápido posible las leyes secundarias del sistema penal acusatorio que están pendientes.
Quien también opinó a Raúl Cervantes fue el senador del PT, Miguel Barbosa para quien la renuncia de obedeció a un acto de honestidad, pero llamó a una reforma constitucional al artículo décimo sexto transitorio y al 102 para crear una Fiscalía autónoma e independiente.
Aunque dejo la suspicacia al afirmar que pueden que el gobierno designe a alguien con el que quiera jugar para el pase automático, o que de plano no haya Fiscal.
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caem