Recuperar el control político y electoral de la Ciudad de México es el objetivo que se han planteado en las más altas esferas del PRI y del gobierno federal. De manera sigilosa pero intensa, el priismo ha puesto en marcha una estrategia que busca recuperar la antigua estructura tricolor en colonias y delegaciones de la capital, que desde 1997 les arrebató el PRD y que han mantenido a ese partido en el poder citadino desde hace 16 años.

 

Operadores priistas han sido enviados a buscar y contactar a líderes de las principales organizaciones sociales y civiles de la capital, que hoy integran la estructura corporativa del perredismo, para convencerlos, con promesas e incentivos de apoyos económicos, gubernamentales y sociales, de que regresen a las filas del priismo; se busca así romper el voto corporativo de la izquierda en zonas clave de la ciudad como Iztapalapa, Alvaro Obregón y Tlalpan, entre otras delegaciones.

 

Grupos de taxistas, comerciantes ambulantes, tianguistas, líderes de colonias y otros organismos están siendo buscados por los enviados del PRI para hacer labor de convencimiento y cooptación para que vuelvan a apoyar al viejo partido y abandonen las filas de la izquierda.

 

Esa es la parte operativa de la estrategia priista. En la parte política se ha puesto en marcha un movimiento interno, hasta ahora también sigiloso, que buscará la destitución del dirigente del PRI-DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. Los que están armando un golpe estatutario al llamado zar de la basura son políticos de diversos grupos, algunos de ellos antiguos leales de María de los Ángeles Moreno que se quedaron sin liderazgo tras el retiro de la ex senadora.

 

También hay liderazgos del PRI nacional que se suman al movimiento que buscará sacar al grupo de Gutiérrez. Entre esos liderazgos se ubican algunas cabezas del Grupo Hidalgo, que hoy tiene una fuerte presencia en el gabinete federal con figuras de primer nivel -Osorio Chong, Murillo Karam, Eugenio Imaz- como los “cerebros” que buscarían tomar, primero el control del PRI en la capital del país, y a partir de ahí encabezar la reconquista tricolor del DF.

 

El planteamiento de fondo, afirman priistas que participan en la estrategia, viene de un diseño de Los Pinos para recuperar la capital del país para el PRI, primero con un fuerte avance en las elecciones intermedias del 2015 y luego para buscar ganar la jefatura de Gobierno en el 2018. “Es el modelo Salinas, que tras la derrota de 1988, cuando el sistema perdió por primera vez el control de la capital de la República, movilizó operadores, recursos federales, programas y toda la maquinaria para que tres años después, en 1991, el PRI ganará casi de carro completo la mayoría de posiciones y distritos en la Ciudad”, dice un priista consultado al respecto.

 

La diferencia es que la izquierda del 88 no supo consolidar ni estructurar su avance histórico de aquellos comicios, mientras que la izquierda que hoy controla el Distrito Federal, principalmente el PRD, ha consolidado un aparato político y electoral en buena medida basado y sustentado en lo que fue la vieja estructura corporativa priista, a la que se sumaron las prácticas clientelares de la izquierda.

 

Un primer ejemplo de que el PRI y el gobierno de Enrique Peña Nieto no tendrán nada fácil este intento de reconquista de la Ciudad de México es el freno que los delegados y el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, le han puesto a la Cruzada contra el Hambre peñista que, con Rosario Robles a la cabeza, vieja conocedora de la estructura perredista, buscaba ser la avanzada en el embate priista por la capital.

 

Habrá que ver si funciona el plan de un priismo que, si bien es el partido que más ha crecido en votos y posiciones en el DF en los últimos años, tiene aún severas deficiencias y un serio problema en el PRI capitalino que no le será fácil resolver.

 

NOTAS INDISCRETAS…A una semana de las elecciones en 14 estados, se esperan pocas sorpresas en los resultados comiciales. Según las encuestas el PAN mantiene posiciones en Puebla, Baja California y avanza en Veracruz, Quintana Roo y Oaxaca; el PRD también tendrá avances de la mano de sus alianzas con panistas, mientras que el PRI se consolida en Veracruz. Veremos si atinan las encuestas… Los dados abren con Escalera. La semana promete.