Habrá que estar muy pendientes de las cosas que están ocurriendo en Tamaulipas; por una parte hay que recordar que desde hace más de dos semanas se aplicó el plan de intervención en Reynosa.

 

De inicio, la intervención no sólo implicó temas específicos en materia de seguridad, sino el rescate de dos de los polígonos más importantes de la región. En uno de ellos está una de las regiones más pobres y con mayor índice de delincuencia. Para ello, el Gobierno de Tamaulipas tratará de recuperar espacios públicos, escuelas y hacer de esa zona un lugar seguro.

 

El segundo polígono se trata de la zona comercial de Reynosa, misma que se encuentra inmersa en lugares que antes ni tenían vigilancia y en los cuales se perpetraban los llamados delitos de alto impacto.

 

En estas dos semanas quizás hemos escuchado poco de los resultados de intervención, pero algo está ocurriendo en la región, ya que en estas semanas al menos 300 elementos de las corporaciones de Vialidad y Tránsito de los municipios de Reynosa, Matamoros y Río Bravo han estado encuartelados en distintas bases para ser interrogados por elementos del Ejército y de la Procuraduría del Estado.

 

Pero resulta curioso ver que estas Policías de Tránsito en realidad no deberían existir, pues con el Mando Único desaparecieron varias corporaciones, pero por lo mismo los presidentes municipales decidieron crear Policías de Tránsito que, según ellos, podrían controlar.

 

Sin embargo, por meses la población de esos tres municipios estuvo realizando denuncias anónimas respecto de esos policías, pues aseguran que varios de ellos son presionados por grupos delictivos para pasar información sobre operativos o movimiento de fuerzas de seguridad federal y estatal.

 

Producto de esta información se detectó un video del C4 al que tenían acceso los policías de tránsito de Río Bravo; en él se observa cómo el líder del Cártel del Golfo en la región, apodado El Cachetes, convivía plenamente con sus integrantes justo en la esquina del Palacio Municipal.

 

Por meses se detectó que este hombre operaba bajo la vista de los policías de ese municipio, producto de ello el director de Tránsito municipal, Javier Hinojosa, no fue citado a comparecer por las autoridades. Sin embargo, no fue localizado durante el levantamiento de testimonios, por lo que ya se le emitió una orden de presentación en su contra.

 

Sobre la posible vinculación del director de Tránsito, nadie ha dicho quién lo contrató, el alcalde de Río Bravo que recién salió cantando una canción de Gloria Gaynor previo a su Informe de Gobierno.

 

Hasta el momento se realizaron 180 entrevistas, de un total de casi 300 agentes de tránsito. Y todos pasarán a certificarse al C3, ya que los alcaldes no los habían certificado.

 

Se sabe que las “corporaciones de tránsito” en varios municipios de Tamaulipas fueron creadas por los alcaldes como una forma de “cubrir” a la Policía municipal, que fue eliminada con la formación del Mando Único Estatal, ante el hecho de que gran parte de los elementos de esas corporaciones trabajaban al servicio de la delincuencia.

 

Actualmente, la mayoría de alcaldías en Tamaulipas no está cubriendo la obligación de enviar a sus agentes de tránsito a someterse a los exámenes de evaluación y confianza que se establece en los acuerdos que dieron pauta a la creación del Mando Único Estatal de Policía.

 

caem