En el mercado mediático los consumidores se desplazan libremente por sus enormes pasillos. La oferta crece día a día. Como si se tratara de cereales, los consumidores mediáticos eligen el medio que mayor número de “útiles” les aporta.

 

Los conservadores estadunidenses convergen en Fox News para recrearse ideológicamente mientras que los demócratas rompen la dieta informativa monopolista al diversificar su consumo en CNN, The New York Times, MSNBC y NPR (National Public Radio). Es decir, los demócratas recorren todo el supermercado mediático para elegir no uno sino varios medios. Los republicanos conocen el layout del supermercado; siempre que entran se dirigen a la derecha. No necesitan carrito pues el gramaje de Fox News no lo exige. Los demócratas sí requieren el carrito.

 

descarga

 

La seducción mediática responde al mismo comportamiento “racional” del ser humano cuando se enfrenta a una decisión de compra. Es decir, para algunos, acudir a McDonald’s es improbable por el concepto mental que tienen sobre ese restaurante de comida rápida: basura. Leer el The New York Times forma parte de un patrón de decisiones. Para más de un consumidor de Fox News, el periódico neoyorquino es ubicado en la misma naturaleza de McDonald´s. En pocas palabras, para los que formaron parte de la escuela de Frankfurt, somos leídos.

 

Si una agencia de relaciones públicas esbozó la caída del presidente guatemalteco Jacobo Árbenz, los medios en la era del tiempo real hacen las veces de drones ideológicos. La mutación posmoderna de las agencias de relaciones públicas tomó forma en think tanks. Poderosos tanques ideológicos dispararon silenciosamente sus cañones ideológicos. Un ejemplo es Robert Kagan, general ideológico que, desde Bruselas, ridiculiza el sentimiento kantiano de la Unión Europea. Ahora, la mutación transmoderna ha envejecido a los think tanks. Son los drones ideológicos los encargados de formar opinión en tiempo real.

 

Una investigación de Pew Research intenta deconstruir la polarización ideológica en Estados Unidos, cuyo choque entre demócratas y republicanos tendrá un nuevo capítulo el próximo martes, cuando se renueve la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.

 

Los conservadores desconfían de la mayor parte del espectro mediático: 24 de las 36 fuentes que Pew Research les mostró durante una encuesta no les despertaron confianza. Ellos, el 88% los conservadores, entregan su total confianza a Fox News. Son leales a las críticas que ese medio realiza durante 24 horas de todos los días en contra de los demócratas.

 

Los republicanos que utilizan Facebook tienden a pensar de una forma más rígida que los demócratas. Así lo dejan ver en Facebook, red en la que siguen y establecen diálogo con republicanos. Más allá del mundo virtual, los republicanos son consistentes ya que el 66% de ellos revela que sus respectivos amigos son afines en temas políticos.

 

Los demócratas expresan su confianza a 28 de las 36 fuentes mediáticas que Pew Research les mostró en la encuesta. Pero su tolerancia tiene límites, al menos en las redes sociales. Los cibernautas demócratas prefieren bloquear a un tuitero o facebookeros cuando les desagrada su posición ideológica. Es decir, son cotidianos en el tema de los Unlikes o defriend. El rasgo que detona este tipo de acciones es su perfil liberal.

 

Varios aspectos llaman la atención en la investigación de Pew Research: la revista The Economist sólo tiene acogida en un pequeño nicho estadunidense. Más de 50% de la población no la conoce y sólo al 12% le despierta confianza. Por otra parte, la televisión seduce más que los periódicos siguiendo la vieja premisa que se cree en lo que se ve. CNN transfiere confianza al 54% de los encuestados mientras que el periódico The New York Times, 34% o el The Washington Post, 27%.

 

Para el martes, los estadunidenses ya habrán visitado el WalMart mediático para proveerse de suficiente dosis de alimentación, también mediática.

 

Desde Fox News no hay segmento que evite recordarles a los ciudadanos el papel de la Casa Blanca en temas como la expansión del Estado Islámico en Irak, Siria y Turquía pero también los nuevos desequilibrios entre Moscú y Washington o la debilitada estrategia de Obama en Siria. El miedo subyace en lo que menos se conoce, y casualmente, los temas internacionales son los favoritos de Fox News para alimentar a sus consumidores.