A casi un mes de que se defina en el Legislativo el presupuesto para 2017, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, avaló la propuesta enviada por el Ejecutivo al calificarla como responsable. Más escéptica, la calificadora internacional Moody’s señaló que estará atenta a que se cumpla con la disciplina fiscal el año próximo para decidir sobre el rumbo de la calificación del país.

 

El Gobierno federal respondió con ajustes al presupuesto, la construcción de un paquete económico prudente para el entorno que enfrenta el mundo y que seguirá siendo complejo en el corto plazo, externó quien fuera secretario de Relaciones Exteriores durante los primeros años del gobierno de Ernesto Zedillo, precisamente los más críticos en materia económica, pero que a partir de 1998 y hasta el final de ese sexenio encabezó la Secretaría de Hacienda.

 

En un encuentro con el actual secretario de Hacienda, José Antonio Meade, el secretario de la OCDE reconoció la reducción del déficit fiscal que, dijo, se concretará este año y consideró que las alzas en la tasa de interés referencial del Banco de México fueron oportunas.

 

El mexicano que desde 2006 encabeza a la OCDE reconoció que después de ocho años México dejó atrás la crisis y tiene tasas de crecimiento superiores a las de países como Estados Unidos, algunas naciones de Europa y otras economías que integran el organismo, que tienen tasas entre 1.5% y 1.8%, mientras que la de México supera 2% y es muy difícil mantener una tendencia al alza cuando se tiene que “remar contra la corriente”.

 

En contraste, en un análisis publicado este lunes, la agencia internacional Moody’s menciona que si bien la propuesta de presupuesto ante los bajos precios del petróleo y la caída en la plataforma petrolera del país es adecuada, la disciplina fiscal en la implementación del presupuesto del año entrante será el punto clave que seguirá para decidir si mantiene sin cambios la calificación del país o la ajusta a la baja.

 

El 31 de marzo la empresa puso en perspectiva negativa la calificación crediticia de México y la nueva decisión de la compañía se publicaría después de marzo del año entrante.

 

Moody’s descartó que la depreciación del peso sea un foco rojo para la economía, pues aun cuando el tipo de cambio supere 18.2 pesos por dólar el año entrante, el presupuesto no sufrirá tensiones adicionales, pues el aumento en el pago de los intereses de la deuda externa será “más que compensado” por los ingresos petroleros.

 

Esto ocurrirá a pesar de que la plataforma petrolera de Pemex se reducirá de 2.1 millones de barriles diarios a 1.9 millones en promedio durante 2017.

 

 Frases:

 

“… el riesgo potencial de que los ingresos sean menores a lo previsto y los desafíos de implementar una limitación del gasto en medio de un crecimiento más lento todavía plantean riesgos fiscales”

Moody’s

 

 

“El presupuesto que se presentó, consideramos que es un responsable y que responde a uno de los entornos económicos más inciertos y más complejos que hemos tenido en el pasado reciente”

José Ángel Gurría Treviño

Secretario general de la OCDE