Hace cuatro años fui testigo del significado profundo que una distinción puede causar en un ser humano.

 

El hombre elegido fue sometido, una vez más, a la calificación de los demás.

 

En la intimidad de su oficina, tal vez también de su casa, buscaba momentos de su intensa y larga vida.

 

Sé, porque lo conocí, que sus días, entonces, eran interminables.

 

Se acercaba el día en que tenía que hablar ante señoras diputadas y señores diputados.

 

En mis manos, 10 hojas, corregidas no sé cuántas decenas de veces, con el título: “Discurso de Jacobo Zabludovsky al recibir la Medalla Eduardo Neri en la Cámara de Diputados, el 30 de abril de 2013”.

 

Segundos antes de comenzar a hablar puse el último texto, corregido por él, en sus manos.

 

Aquí fragmentos de ese discurso:

“Esta mañana no vengo a otra cosa más que a dar las gracias… Recibo hoy la más alta distinción a que puede aspirar un mexicano, una medalla con que se honra la valentía y el patriotismo a Eduardo Neri, quien hace un siglo, desde esta tribuna donde hoy hablo con emoción, arriesgó la vida y perdió la libertad al pronunciar un discurso memorable de repudio al usurpador… La democracia no puede entenderse sin un poder legislativo autónomo, libre y plural. Representa en nuestros días la mejor expresión del anhelo democrático de nuestro país… Cuando los significados de las palabras son fijados por quienes usan de ellas; cuando las masas y los pueblos acceden a una mayor información, se empieza a dar cuerpo al bello sueño que amamos, la democracia… Quien ejerce la palabra y le da significados, el pueblo, tiene derecho a ejercer su poder… La labor personal y profesional que en esta ceremonia solemne se premia, hubiera sido imposible sin el abrigo de un México que abrió sus puertas a una familia deseosa sólo de vivir sin miedo. Sin dinero, con idioma distinto, con otra religión y sin oficio, mi padre fue vendedor de retazos de tela por kilo. Un año antes de la edad mínima me inscribió en la escuela que reunió tres cualidades: gratuita, popular y laica; y en la misma manzana la Secundaria Uno… De ahí pasé a la Universidad Nacional Autónoma de México por las puertas de la Escuela Nacional Preparatoria, frente a la Facultad de Derecho en San Ildefonso. Desde entonces, la universidad fue mi casa y nunca he salido de ella… Evoco estos datos personales para señalar la suerte de vivir y crecer en un país abierto, tolerante y protector de los derechos escritos y no escritos de cada ser humano… He mordido el jugoso durazno de tantas alegrías con mi compañera Sarita y mis hijos Jorge, Abraham y Diana, mis nietos, nietas y bisnieto… Hoy es una buena ocasión para la gratitud. La plena virtud del agradecimiento para ustedes, pero también, y por encima de todo, a la vida misma y a ese ser multiforme, anónimo y ubicuo al cual llamaré el público. Los lectores, los radioescuchas, los televidentes. A todos ellos. A la vida y sus muchas oportunidades, a sus pruebas y a sus castigos, a su rigor y a su ternura… todo cabe en dos simples sílabas: gracias…”.

 

Hoy me hubiera gustado escuchar el discurso de Rosario Green, inteligente y extraordinaria mujer, al recibir la Medalla Eduardo Neri en la Cámara de Diputados; desgraciadamente no será posible. La ex canciller Green recibirá la medalla de manera póstuma.

 

 

Milonga: comprometido con su responsabilidad, se integra al equipo del doctor José Antonio Meade, José Ramón Martel, como asesor político. Enhorabuena, José Ramón. Hacia un México más fuerte e incluyente. Avance y desafíos de las reformas, elaborado por la OCDE, es el estudio que reconoce a México por el paquete de reformas más ambicioso que cualquier país de la OCDE haya construido en los últimos tiempos. ¿Algún día sabremos los mexicanos cuánto nos costó este estudio?

 

 

jfcastaneda9@hotmail.com