El diario La Jornada lanzó su versión impresa de este sábado 1 de julio pese a la huelga del Sindicato Independiente de Trabajadores iniciada ayer a las 17:00 horas.

 

“ASF: ‘‘anomalías’’ en el uso de $25 mil 894 millones”, es la nota con la que abre el rotativo tanto en su versión impresa como digital, y que deja el tema de la huelga en un pequeño espacio de su portada.

 

“Huelga y continuidad” se titula la editorial que explica que “En un laudo emitido el 31 de mayo pasado por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México se determinó que el contrato colectivo de trabajo firmado por Demos Desarrollo de Medios, S. A. de C. V. –la razón social editora de este diario– y el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) hace financieramente inviable a la empresa”.

 

Por tal motivo, indica que con el propósito de evitar despidos masivos y reducciones salariales y “en el afán de salvaguardar la fuente de trabajo, resultó ineludible suprimir aquellas prestaciones no estipuladas en la ley y que habían sido acordadas de manera bilateral por la empresa y el sindicato a lo largo de más de 30 años”.

 

Señala que el Sitrajor, “en uso de su derecho, emplazó a huelga a la empresa y ayer, a las cinco de la tarde, cerró las entradas al edificio del diario”.

 

La Jornada subrayó que cerca de un centenar de trabajadores se quedó en el interior de las instalaciones para garantizar el funcionamiento y la manufactura del periódico.

 

Finalmente, indica que La Jornada “seguirá llegando a manos de sus lectores, tanto en su versión impresa como en su sitio web, seguirá cumpliendo su deber informativo y se mantendrá, como lo ha hecho siempre, en el más escrupuloso acatamiento del marco legal”.

 

De acuerdo con fuentes, el Sitrajor es minoría ya que hay distintas empresas prestan diferentes servicios, por lo que los trabajadores temen que La Jornada apueste por seguir operando con trabajadores de confianza y esas empresas cuyos trabajadores no pertenecen al sindicato.

 

JMSJ