Tiene apenas entre cuatro y cinco años, se llama Alondra y se dedicaba a vender chicles y pedir dinero en el cruce de las calles Vallarta y Niño Obrero, afuera de las instalaciones de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Guadalajara, Jalisco.

 

Su rostro está en los medios y hoy es conocida prácticamente en todo el estado como “la güerita del crucero” e incluso en el país, luego de que su foto fue difundida en Facebook más de 70 mil veces.

 

Su piel es blanca, tiene ojos claros y cabello rubio. Lo que motivó que fuera expuesta a través de la red en un acto de “colaboración social”, aunque  también de “racismo implícito”, señalan usuarios del “face”.

 

El mensaje con el que se difundió el rostro de la menor, resaltaba que los padres y hermanos de Alondra son de piel morena, mientras que ella es “güera”, especulando que pudo haber sido robada o que sufría explotación. Miles compartieron la imagen en apoyo a que el caso se conociera, pero no todos pensaron lo mismo.

 

El caso escaló de tal forma que incluso fue asegurada por el DIF estatal y la proucraduría de Jalisco junto con sus hermanos, para validar su origen.

 

En la red social, otros más criticaron la presunción de robo,  argumentando que existían prejuicios raciales, ya que no se hubiera difundido la imagen si la menor no fuese rubia y de piel blanca. Lo que no pasa con todos los niños de piel morena en situación de calle, agregaron usuarios de Facebook.

 

“Entonces, si todos estos niños no se parecen a sus papás y están en la calle, deberíamos considerar que estos niños también son robados, pero nadie los pela” escribió un cibernauta.

 

 

“Hace varios días que tomé esta foto, esta niña se llama Alondra y la tienen vendiendo chicles y dulces en la esquina de Av. Vallarta y Niño Obrero, justo afuera de la Cámara de Comercio. Lo extraño es que sus “papás” son morenos, tienen a varios niños en ese mismo crucero y ninguno se parece, ya me comuniqué al DIF y a la Procuraduría donde me dijeron que es necesaria una denuncia de los familiares para poder proceder, así que les pido que difundan esta foto para ver si alguien la reconoce, ya le trasquilaron su cabello y quién sabe qué otras cosas le hayan hecho o le puedan hacer, así que por favor DIFUNDAMOS ESTA FOTO”.

 

El mensaje lo escribió Germán Álvarez, de acuerdo con distintos medios, aunque el caso también llegó a la página de Pan y Circo, donde dan crédito del mismo a Andrea Aguirre.

 

En los post de la imagen, quienes defienden la difusión de la foto criticaron que un acto de buena fe se tergiversó en un conflicto racista.

 

A su vez, los que discrepan de este argumento replicaron indicando que es una situación que refleja clasicismo y la doble moral de los tapatíos. Hasta hoy, la polémica y el cruce de posturas siguen a través de comentarios en Facebook.

 

Aquí el debate en Facebook

 

Ni robada, ni maltratada: PGJE

 

Ante la presunción de que Alondra pudo haber sido robada, la Procuraduría General de Justicia de Jalisco y el DIF estatal, aseguraron a la menor y a uno de sus hermanos, de tres años de edad, y una prima de 11.

 

El procurador de la entidad, Tomás Coronado, descartó la existencia de rapto en el caso de Alondra, como lo especularon en internet.  “Lo único que tenemos que concluir nada más es corroborar los ADN, el vínculo con la señora, no creo que tengamos ningún problema, puesto que ya hay actas de nacimiento”, explicó.

 

Además el vocero de la dependencia estatal, Lino González, aclaró que “el aseguramiento de Alondra, así como de un hermano y una prima no se hizo por cuestiones de racismo, sino porque el DIF estatal lo solicitó ante la posibilidad de que fueran víctimas de robo o secuestro”.

 

Agregó que los menores fueron sometidos a diversos exámenes que arrojaron que no existen huellas de violencia o maltrato. De la misma manera, se practicaron exámenes de ADN a la madre de Alondra para corroborar que sí es su hija, pero los resultados se entregarán en una semana más.

 

En tanto, el DIF Jalisco argumenta que “la madre de Alondra ha caído en contradicciones no sobre la identidad de la menor, sino en datos generales como el domicilio en el que habitan, por lo que los especialistas realizarán pruebas periciales adicionales”.

 

Taxistas conocían a Alondra, según dio a conocer el portal UN1ÓN Jalisco:

 

 

El caso llega a Derechos Humanos

 

El caso de Alondra ha crecido que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) ya recibió la primera queja sobre “la güerita de la Canaco”.

 

Luis Arturo Jiménez Jiménez, director de Quejas, Orientación y Seguimiento de la CEDH de Jalisco, declaró a un medio local que fue el pasado lunes 22 de octubre cuando recibió la queja formal de un particular a favor de la menor y de sus padres.

 

“El sujeto pidió se investigara la manera en la que se privó a la menor de sus padres, argumentando que se utilizó la violencia”, dijo el funcionario de la Comisión, esto luego del aseguramiento que efectuó la Procuraduría de Jalisco.

 

También aseveró que intervendrán en el caso para verificar que la menor Alondra se encuentre en las mejores condiciones, ya sea con su familia o en su caso en alguna casa hogar.

 

Hasta hoy, la menor se encuentra al interior de las instalaciones de Casa Cabañas, y será la Procuraduría y el Consejo Estatal de la Familia quienes tomen la decisión final, dijo Jiménez Jiménez.

 

Los menores tienen prohibido trabajar en las calles ya sea vendiendo o pidiendo limosna, principalmente por su seguridad, dijo y abundó “no es que criminalicemos la pobreza, sino más bien buscamos que los menores vivan sus derechos a la educación, alimentación y seguridad”.

 

Existe el riesgo de que Alondra no regrese con su familia si acusan a los padres de explotarla laboralmente. El ser de escasos recursos no les ayudará a recuperarla.

 

El caso de la menor dará para más, puesto que ha revivido el debate de los niños en situación de calle que están condicionados a trabajar desde los primeros años de su vida, en lugar de asistir a la escuela.