El día 20 del mes y año en curso, la Secretaría de Marina-Armada de México, como parte y resultado de trabajos de inteligencia y gabinete, relizados entre la Procuraduría General de la República, la Policía Federal y las áreas de seguridad y procuración y justicia de la Ciudad de México, tuvieron conocimiento de la ubicación y localización de los integrantes de un peligroso grupo de narcomenudistas, que al ser identificados, se enfrentaron a los elementos de la marina y al repeler la agresión de estos, 8 de los presuntos infractores de la ley perdieron la vida. El trabajo de inteligencia se había realizado por más de 7 meses, posteriormente un grupo de jóvenes, al parecer del grupo de distribución de mototaxistas, realizó la quema de 4 vehículos y el bloqueo de una calle con mototaxis en protesta, lo que dio como resultado la detención y posterior consignación de 16 personas y 43 mototaxis enviadas a resguardo del corralón hasta acreditar su legitimidad. Los hechos ocurrieron al mediodía del jueves pasado en la colonia la Conchita, una de las 6 colonias y de los 7 pueblos de la delegación Tláhuac.

 

La necesaria intervención y coordinación con la áreas especializadas, con más altas capacidades táctico-técnicas, y de inteligencia era necesaria, en relación a un grupo delictivo que incrementaba su violencia, asolaba habitantes de la zona, lo cual podía derivar en delitos del ambito federal.

 

Igualmente, a la opinión pública le llamó la atención el debate de conceptos, entre delincuencia organizada, carteles, grupos delincuenciales, bandas etc. Ante ello, es pertinente establecer, ante la insistencia de algunos por querer encontrar carteles o delincuencia organizada en la Ciudad de México, que:

 

Primero, en el ámbito legal existe una clara diferencia, hay organizaciones criminales delincuenciales que en su origen y en base a la conducta delictiva que cometen, mucho sobre el fuero común, puede ser vinculado a través de nuestra legislación en la Ciudad de México, en que se consideran a las pandillas y la asociación delictiva, esos son nuestros procedimientos que regulan y rigen a través del Código de procedimientos penales a nivel local.

 

Segundo, también en esa acepción refiere a la vinculación de personas para los fines con que se vinculan, por ello es muy importante considerar el tipo de delito, la naturaleza del delito, los territorios y ámbitos de competencia. Para ello, nos iríamos a la legislación federal, que además es en donde coinciden algunas conductas inclusive más drásticas como terrorismo, acopio de armas, tráfico de personas, pero sobretodo hay una acepción de la propia ONU, en su Convención de Palermo en el 2000 y de la Interpol, en las que se explica que la distinción de delincuencia organizada y un grupo criminal, consiste en que en el primero existen personas con vínculos necesarios para evitar ser perseguidos por los delitos que cometen y el grupo criminal no tiene vínculos, cabe destacar que la acepción de Cárteles no fue considerada siquiera en efectos legislativos, por lo que estaría más asociado al tema de delincuencia organizada.

 

Tercero, la concepción de delincuencia organizada atiende a los fines, los delitos que se comenten y a la forma en que se organizan, en el tema particular de la forma de organización, esto refieren algunos autores al funcionamiento de estructuras cuasi empresa para alcanzar sus fines, es entonces que la delincuencia organizada de entidades criminales, en su lógica obedece a distintos niveles de estructura, por ejemplo en el tema del narcotráfico obedece desde la fabricación o elaboración; el traslado, el resguardo o almacenamiento; el trasiego después para la venta y distribución; las estructuras financieras que corresponden, a esto le llaman mucho en el contexto internacional como si fuera un nivel de empresa. Y es entonces cuando entendemos que existe esta condición para pensar que existe una delincuencia organizada que puede coptar actividades de zonas y evitar ser responsables de los actos cometidos.

 

En el caso que nos ocupa, una banda u organización criminal dedicada al narcomenudeo no tenía las características de la delincuencia organizada, sin embargo la violencia y actividad en la zona en que se encontraban lesionando los intereses de un núcleo social. Ante lo que hoy nos encontramos para la Ciudad de México es la existencia de pandillas, bandas y asociación delictuosa e insisto que hay entidades criminales que en muchos de los casos pueden tener en su operatividad diversos componentes como es el caso que se presentó en Tláhuac, en donde tuvimos una banda que se dedicaba a realizar específicamente la venta del narcomenudeo pero utilizando algunos métodos de distribución que era a través en muchos de los casos de los moto taxistas y eso en la suma daba un número importante como parte de la colaboración, todo lo cual tiene que acreditarse de manera legal para generar las responsabilidades penales correspondientes.

 

De ahí la importancia de la denuncia que se traduce en inteligencia operativa, nosotros como Ciudad de México por la gran población que tenemos, en los que se encuentran un un volumen importante de jóvenes, es muy importante encontrar que ellos no sean la oportunidad en la distribución de las drogas o el consumo, ya que por volumen seríamos posiblemente susceptibles a la distribución de este mercado de consumo, en eso estamos trabajando para que todos estos puntos de narcomenudeo ante la presencia de denuncias reaccionemos en consecuencia, esa parte para nosotros es sustancial, eso nos ha llevado a nosotros a la desarticulación de más 1,552 bandas y células delincuenciales que es parte del trabajo cotidiano que hemos venido realizando en defensa de los intereses de la sociedad.

 

La policía en defensa de la sociedad.

 

caem